jueves, 27 de diciembre de 2012

2012. Agradeciendo

Ilustración: Erin McGuire
Ya siento que se va, es como cuando el viento de golpe agita tu pelo y remueve las hojas secas entre tus pies. Se va el año.

Un año difícil para personas cercanas a mí y muy difícil para muchas otras que desconozco. Esta es mi entrada numero 200. 

Todavía recuerdo el primer día que me lancé a esta aventura creativa tal cual, en picado y a pecho descubierto. Yo no puedo más que estar agradecida y sentir cómo me ha mimado el año. Escribí y publiqué mi primer cuento y por el camino conocí a personas entusiasmadas y apasionadas de su trabajo. 
He visto crecer este blog y gracias a ello, sé que comparto reflexiones, ideas y hasta buenos y malos días con personas que jamás habría conocido de otro modo. A veces me sorprende comprobar cómo se pasean por el túnel del hada visitantes de países lejanos a los que siento tan cerca. Gracias. 
 Sigo haciendo lo que más me gusta, escribir. Y aunque mi primera novela sigue cocinándose, estoy segura de que pronto se convertirá en un delicioso guiso. 
 Mientras, mis hijas siguen creciendo sanas y felices y yo las veo de la mano de mi compañero, mi marido, con complicidad y mucho amor. Mis tres razones. 
 Dejadme que de las gracias por ello y también, ya que estoy: 
 A mi madre, que se sigue preocupando por si me he tomado un vaso de leche calentito, "que hay que ver que no paras en todo el día, anda hija que así duermes mejor". A mi padre, al que veo muy poquito pero al que quiero mucho. A mi hermana, por volver. A mis buenas amigas y mejores vecinas, por aguantarme los buenos y malos ratos, por los "no te preocupes que ya te llevo yo a las niñas". A mi perrita Dalsy que aunque ha aumentado considerablemente mi ya abarrotado día de tareas, me obliga a pasear todos los días, me mantiene en forma y consigue que en ese rato esta cabecita trabaje su creatividad. A los maravillosos ilustradores que acompañan mis entradas. Como envido ese don, cómo quisiera yo dibujar todos los colores que llevo dentro. A mi cafetera dolcegusto, que me pone las pilas por la mañana. A la lectura, mi tabla de salvación. A mi sofá por las noches cuando tarde digo, "ahora sí, ya estoy off". Gracias 2012. 
Ha sido un placer. Pretendo ahora seguir bailando con 2013.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Buen Humor y Feliz Navidad

Ilustración :Marie Cardouat
Primera vez que organizo unas Navidades integras en mi casa. Siempre en casa de mamá, con maletas a rastras, llegando como el almendro para sentarme a cenar e inundando su tranquilidad   con mis maletas, pañales, leches, juguetes, regalos, trastos y demás. Son los gajes de vivir lejos, que tienes que viajar en poco tiempo para vivir pocos días intensamente. Este año, por fin, ahorramos 1000 km y nos reunimos en casa.
Os cuento que no hay espacio habitable que no esté invadido por abrigos, bufandas, zapatos, maletas, bolsas, cepillos de dientes, toallas y regalos que no deben verse pero que abarrotan los armarios o se esconden en los lugares más insospechados. La escalera parece el  metro y para acceder a la ducha hay que opositar. Mi cocina está a toda máquina y no deja de funcionar durante todo el día. La lavadora y el lavaplatos están a pleno rendimiento y mi perrita Dalsy no deja de ladrar intrigada ante tanto movimiento. Yo no encuentro nada y mis dos hadas andan desorbitadas fuera por fin de sus rutinas y consentidas por sus dos abuelas que con eso de "para cuatro días que las vemos..." tienen a su madre en cuarentena. Mi hermana y mi sobri adolescente han secuestrado mi portátil, de ahí mi poco tiempo para bloguear.  El papi de las hadas se está portando genial aunque sé que se escapa de vez en cuando del bullicio que invade nuestro siempre tranquilo hogar. Mañana, pienso, no será lo más importante el menú que se sirva en la mesa. Lo más importante lo estamos viviendo ya: ese trajín, de estar todos juntos colapsando la cocina, el lugar más preciado de mi casa , ya lo sabes. 
En fin, que me voy unos días, como mínimo hasta el año que viene. Ya me veis lo ocupada que estoy, cargadita de regalos, cargadita de momentos, cargadita de familia. Suerte que el fin de año me ha cogido también cargadita de buen humor.

Queridos paseantes, Feliz Navidad. 

martes, 18 de diciembre de 2012

Feliz Navidad desde el túnel del hada


Ilustración Milla Marquis
Calor de hogar, risas y abrazos, muchos abrazos, tiempo para los tuyos y tiempo para ti. Esperanza y paz. Que duermas bien todas las noches y arropes a los que amas. Que si llueve, sepas sacar el paraguas. Largos paseos y rebosante salud. Trabajo y nuevas oportunidades. Esa conversación pendiente y una buena sobremesa con tus amigos. Perdón. Muchos SÍES y pocos NO. Jugar, deja lo que puede esperar y salta con tus hijos. Decir te quiero y te echaba de menos. Buscar tiempo para eso que siempre has querido hacer, no hay edad para aprender a tocar la guitarra ni lienzo que pueda resistirse a los colores que tú le pongas. Sueña despierto. Comparte. Sonríe  y muéstrate agradecido. Consuela y ama. Da gracias todos los días por el sol que te despierta y abraza la vida que es el mayor de los regalos. 

Feliz Navidad desde el túnel del hada

Silvia

domingo, 16 de diciembre de 2012

Jackie Rueda en Cosas bonitas que me encuentro

Esta semana, en cosas bonitas que me encuentro, no puedo dejar de recomendaros el blog de Jackie Rueda. Esta periodista caraqueña y mejor fotógrafa tiene una bitácora maravillosa que te dará miles de ideas bonitas y si tienes ganas te enseñará un montón de secretos en sus numerosos cursos de fotografía online. Mirad qué preciosas y originales ideas para empaquetar nuestros regalos  estas Navidades. 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Un árbol decorado con deseos esta Navidad

Ilustración: Stephen Mackey
Ayer mi amiga María se emocionó al recibir una felicitación de Navidad de lo más tradicional. Ahora que todo lo whatsapeamos  y reenviamos mensajes a nuestros contactos de manera automática, sin tiempo para pensar, sin pararnos a personalizar, abrir el buzón y encontrar una felicitación más allá de la de El Corte Inglés, es de agradecer.

Este año, he querido personalizar mucho mi árbol de Navidad. Bueno, es que este año me siento con la responsabilidad de irradiar felicidad a los míos. Así que se me ha ocurrido una idea fantástica que ha encantado a mis hijas y a sus amigos y a la que se han añadido familiares y vecinos. He salido al jardín, he cogido una escalera, me he puesto el gorro porque el frío aprieta mucho y he decorado mi olivo. Nada tiene de especial, cierto, lo que ocurre es que lo he convertido en un ÁRBOL DE LOS DESEOS, y se está llenando de pequeños o grandes, no sé, deseos envueltos en papel celofan o insertados en bolas de poliespan. Es maravilloso, recibir y colgar de mi árbol los deseos de mis seres queridos y de las personas que me acompañan cada día. Si estás cerca y te apetece, te presto mi árbol para tu deseo y si estás lejos, crea el tuyo propio.¡ Yo me lo estoy pasando pipa¡

martes, 11 de diciembre de 2012

Regala lectura, regalarás un tesoro


El regalo estrella de estas navidades, un buen libro. No te vas a equivocar y no hay edad para recibirlo. Estarás regalando un verdadero tesoro. No te escudes en eso de no tengo tiempo, qué suerte tienes a mis hijos no les gusta. Recuerda que nadie nace lector, un lector se hace desde la más tierna infancia. El amor al libro es un hábito temprano, creado y asociado a la relación afectiva. Nuestros hijos crecen escuchando poemas, nanas, canciones y pasan a explorar libros con preciosas imágenes ilustradas para dormirse escuchando las historias que les contamos. Si además tu lees, ellos mimetizan tu actividad. Leer es un regalo, es compañía, es libertad, leer es viajar, sentir, entender, analizar, empatizar. Leer enseña a respetar, a tolerar. Leer educa, divierte, entretiene. Uno en parte es muchas veces lo que ha leído.

Mis propuestas para estas Navidades en el túnel:




Pitagorina está muy cerca de recibir la cuarta entrega de La Banda de Zoe, un grupo de amigos que esta vez corre sus aventuras en Nueva York. Ilustrado por el genial Jordi Labanda y divertidamente escrito por Ana García Siñeriz. Muy recomendable para niñas de entre 8 y 12 años.

Pizpireta va a recibir uno muy especial, "Los vestidos de Mamá" de Mónica Carretero. Con unas ilustraciones maravillosas. Un guiño a la complicidad entre madres e hijos y una desbordante imaginación para leer solos y en familia. Apto para todas las edades.

Y si ya tienes un Kindle, puedes adquirir por Amazon un libro precioso escrito por la mamá del túnel ( Silvia Salgado) y divertidamente ilustrado por Enrique Tortosa del Toro: "Cuéntame un cuento, ¡yo te lo pinto!" para leerlo a los más pequeños de la casa.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Diciembre

Ilustración de Ewa Ludwiczak
Llegó mi mes, el mes del frío que te hiela las ideas y acelera el corazón. El mes de saca la bufanda, busca los guantes, ponte un gorro, compra cacao para los labios, prepara un chocolate, quédate en casa. Mi mes de haz las paces, termina lo que te propusiste, empieza a plantearte lo que vas a querer  hacer, regala sueños y empaqueta ilusiones, el mes del turrón, el mes de qué libro empiezo a leer, el de tengo que recopilar las fotos de todo el año, en unos días se pasa esto y pierdo unos kilos. Mi mes, el que cumplo años. 38. Esos son los años de la mamá del túnel. Me encanta diciembre. Será porque lo empiezo celebrando y lo acabo celebrando, de fiesta en fiesta, recibiendo abrazos, llamadas, visitas, llegadas, asistiendo a cenas y festivales, engalanando mi casa. Atando cabos y siguiendo el camino. 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

También amanece en estos tiempos

Ilustración de Claire Fletcher

Mi visión optimista de la vida me dice que quizás la crisis nos ayude a educar mejor. Esa palabra con la que conviven nuestros pequeños desde hace ya unos años y que se ha instalado en algunos hogares de forma cómoda y a sus anchas, sin que la inviten, sin preguntar. Y si, demos gracias, en tu casa no ha entrado, sabes que está durmiendo en casa del vecino, de un amigo, de un hermano. Ahí está. Lo saben hasta nuestros pequeños.
“Este año, con la crisis, no habrá tantos regalos, mami”, me dice Pitagorina a lo que yo asiento. Hemos redactado nuestras cartas a los Reyes Magos (Klaus sólo nos deja dulces y algún que otro cuento)  y, la verdad, me han sorprendido mis pequeñas. Su papá y mamá ya saben que sólo llegarán tres regalos, uno por cada rey.
Años atrás, en mi casa, como imagino en la tuya, el salón amanecía inundado de regalos, hasta de los que no se habían pedido. A veces pensamos que son nuestros hijos los que piden y demandan y no somos conscientes de que somos nosotros, sus padres, quienes generamos sus necesidades. He visto a mis pequeñas ignorar al juguete “trending topic” de la Navidad, el más caro, el más difícil de encontrar y pasarse la mañana de reyes divertidísimas vistiendo a sus viejas muñecas con los lazos que adornaban el nuevo presente.¿ A qué a ti también te ha pasado algo parecido?
 No olvidemos que en estas fechas lo que necesitamos es dar y recibir tiempo con nuestros seres queridos. Juega con tus hijos, disfruta de preparar deliciosas recetas con ellos, pon el nacimiento y el árbol, llama a quién hace tiempo no llamas, sonríe a ese vecino del que desconoces su nombre pero al que te cruzas cada día, si alguien te pide y puedes ayudarlo, hazlo, te será devuelto el doble. Dile a tus hermanos lo  mucho que los quieres, pero díselo, necesitan oírlo. Abraza. No hay mejor consuelo que un abrazo, ni palabra más hermosa en el diccionario que pueda suplir su significado. Comparte lo que tienes. Regala una carta escrita, toma un café con tus amigos. Siente que estás vivo. Disfruta del sol, del frío que te hiela los huesos, señal de que sientes, estás y percibes. Da las gracias todas las mañana por poner los pies en el suelo y sonríe, mejor, ríete mucho. Y si  crees que la noche está cerrada para ti, recuerda que siempre está el amanecer.

 Feliz Navidad mis queridos paseantes


lunes, 3 de diciembre de 2012

Dulces que alimentan el alma y el corazón

Ilustración de Jane Dyer
Preciosa ilustración de Jane Dyer que me ha hecho sonreir porque parece una fotografía tomada en la cocina de mi casa, con mi pequeña Pizpireta lista para cocinar un bizcocho. Esta niña me sale cocinera porque a sus escasos seis añitos se ha quemado ya más de una vez. Siempre anda cerca de un fogón.
Estaba pensando que algo tradicional se ha vuelto ahora de lo más chic y novedoso: cocinar  cupcakes, hornear bizcochos y en fin, trastear en la cocina. ¡¡ Qué bonito!!, vamos a engordar un rato, porque alguien tiene que comerse lo que preparamos con dulces ingredientes. Lo que me hace reflexionar es que quizás los tiempos que corren nos ayuden a tomar conciencia de lo valioso. Abocados como estábamos al ocio que se paga, a la errónea sensación de consumir para alimentar nuestra felicidad. Ahora resulta que empezamos a darnos cuenta de que una fría tarde en casa, con los tuyos, compartiendo dulces, puede ser de lo más cálida y lo más importante, alimenta sobremanera el alma y el corazón. 

viernes, 30 de noviembre de 2012

Un cuento de Navidad

Hola Paseantes, disculpad mi silencio por el túnel. He estado muy ocupada escribiendo un cuentecillo de Navidad para mis hijas. Pizpireta siempre me pregunta por qué su amiga Evita no cree en Santa Klaus, si es porque no lo conoce, porque no lo ha visto, o porque nadie le ha contado su historia. "¿Cuál es su historia, mami?". De ahí salió la idea de este cuento de Navidad que aquí os regalo para que disfrutéis contándolo a los más pequeños de la familia. Espero que os guste:

Ilustración Paola Senesi
Un cuento de Navidad

Klaus nació hace no se sabe cuántos años en el frío pueblo de las hadas que reinan sobre el invierno. Donde las casas eran de madera y las chimeneas echaban  fuego día y noche, allí donde los elfos, subidos a sus patines o montados en sus trineos, jugaban a recorrer los lagos helados e inventaban las travesuras con las que luego amedrentaban a los niños y niñas que vivían en los pueblos aledaños.
Klaus no era un elfo. Era un niño. Hacía siete años que el Hada Nieves lo había encontrado en la puerta de su cabaña y mucho había tenido que insistir y suplicar al tribunal Supremo de las Hadas y al Consejo de los Elfos mayores para poder adoptarlo. -Esta bien, le habían dicho, podrás hacerle de madre hasta que cumpla diez años. Entonces tendrás que llevarlo a la ciudad donde viven los niños y niñas que son como él.

El Hada Nieves confeccionó para Klaus un calentito y mullido traje de terciopelo rojo que tuvo que sujetarle con un buen cinturón negro a la cintura, porque Klaus era muy, muy delgadito cuando era pequeño. Tenía ya entonces, eso sí, una larga y preciosa melena muy rizada y blanca. No olvidéis que era el Hada Nieves quién  se la peinaba cada mañana. Lo que más le gustaba hacer mientras su mamá salía a cubrirlo todo de blanco era quedarse en casa tallando juguetes de madera. Los hacía de todas las formas y tamaños. El muchacho tenía una gran habilidad y sus preferidos eran los trenecitos que le  salían muy bien, pero también las muñecas le quedaban preciosas.

Se negaba a salir con los elfos que sólo se divertían cuando bajaban a los pueblos cálidos para asustar a los niños. Por mucho que las hadas les reprimían, no conseguían  esos pequeños duendecillos verdes divertirse de otra manera. Un día a Klaus no le quedó más remedio que acompañarles.
Tanta pena le producía ver cómo se asustaban los pequeños que, a escondidas, les dejaba uno de los juguetes de madera que había tallado. La sorpresa y entusiamo de los niños era mayúscula y al instante se olvidaban de sus miedos. Eso le produjo mucha alegría a Klaus que empezó a tallar más juguetes para dejárselos a los niños. Se apuntaba con los elfos a bajar al pueblo todos los días pero los  verdes duendes, enfadados porque ya no se divertían asustando a los pequeños, empezaron a esconder todos los juguetes que Klaus fabricaba.

Klaus no sabía que hacer y decidió contar a su madre, el Hada Nieves, lo que estaba sucediendo. Como todas las mamás, la suya también tuvo una genial idea para ayudarle. Convocó al Tribunal Supremo de las Hadas. Les explicó: - ¿ y si los duendes ayudaran a Klaus  a fabricar juguetes? Klaus puede enseñarles, les será muy divertido fabricarlos y seguro que las risas y alegrías de los niños les serán más entretenidas que sus temores y pesadillas.

La idea no tuvo ni que discutirse y así fue como todos los elfos del reino del invierno empezaron a fabricar juguetes. A Klaus le divertía mucho llevarlos a las casas de los pequeños y que estos no le vieran y adivinaran quién era el que todos los días les premiaba con un presente. Klaus escogía muy bien a quién dejaba sus regalos, a los niños y niñas buenos que eran los más. La voz se corrió por toda la comarca y eran muchos los chiquillos que esperaban su regalo sorpresa. En el taller, los duendes, trabajaban cada vez más y hadas y duendes mayores no tuvieron más remedio que echarles una mano. Ya no solo tallaban la madera, fabricaban preciosos juguetes con telas, lanas y otros materiales como la goma.

Klaus no iba solo a repartir juguetes, lo acompañaba siempre el que era sin duda su mejor amigo: Rodolfo. Un precioso y joven reno de nariz roja y luminosa que alumbraba el camino mientras arrastraba con fuerza el trineo en el que se desplazaba Klaus. Pero, sucedió que muy pronto el trineo de Klaus se quedó pequeño, no cabían más juguetes y Rodolfo cada día regresaba más agotado.
Aquella iniciativa tan hermosa de Klaus empezaba a preocupar a su mamá el Hada Nieves. De nuevo, volvió a solicitar audiencia en el Tribunal Supremo de las Hadas y el consejo de los Elfos Mayores. _La verdad, le dijeron, estamos muy sorprendidos con el revuelo que ha organizado el joven Klaus. Los duendes pequeños andan ociosos fabricando juguetes y se divierten e ilusionan con la alegría de los niños.  _Sí, dijo el Hada Nieves, pero Klaus y Rodolfo ya no pueden hacer el reparto solos. He venido a solicitaros la ayuda de vuestros renos, ¿qué me decís?. Hadas y Elfos mayores se miraron y asintieron, la mayor de ellas contestó: por supuesto Hada Nieves, dile a Klaus que él mismo se sirva de coger los ocho que prefiera  entre nuestro rebaño de renos. -Y una cosa más, le anunciaron, por su bondad y buen hacer es nuestro deseo que Klaus permanezca y viva con nosotros para siempre. La alegría de Hada Nieves fue inmensa, su hijo se quedaría con ella para siempre.

Por cierto que no os he contado que el joven Klaus crecía y se hacía fuerte cada día que pasaba e incluso se estaba engordando pues los niños empezaron a dejarle dulces y chocolates en agradecimiento por sus regalos.
Bien, Klaus y Rodolfo acudieron al establo de renos de las hadas. Había miles de animales, difícil tarea tenían por delante. Los había fuertes y grandes, de color plata, oro, negros, marrones, rojizos y azulados. Klaus dejó que su corazón lo guiara y se quedó no con los más fuertes sino con los de ojos más nobles y en los que apreció alguna cualidad especial. Así fue como en su trineo se colaron Trueno y Relámpago, los más veloces, Cupido, el más bondadoso de todos, enamorado de Cabriola, la única hembra de la manada. Zorro, por astuto, Corredor por incansable y Cometa y Bailarín por su chispa y alegría.

Todos los días los duendecillos cargaban el Trineo que conducía Klaus y del que tiraban con entusiasmo los Renos. Klaus aprovechaba que los niños estaban en el colegio y los papás trabajando para colarse por las ventanas y dejar sus detalles. Nunca se dejaba ver por no estropear la sorpresa. Pese a que se divertían mucho descargando juguetes y llegando cada vez a lugares más lejanos, los Renos no se recuperaban de sus carreras diarias pese a los mimos que les propinaba Klaus y además no había tiempo suficiente para fabricar y envolver tantos regalos.

Así no podían seguir.  Otra vez fue el Hada Nieves quién resolvió el problema. Se acordó que en vez de todos los días, Klaus y los Renos salieran una sola vez al año, a poder ser de noche, para no ser vistos. Se escogió la noche del 24 de diciembre. Y desde entonces Klaus y sus Renos no han dejado de repartir regalos y de cosechar sonrisas. Me han dicho que ahora Klaus está más viejito, que su barba ha crecido igual que su barriga pero que mágicamente sigue teniendo una gran habilidad para colarse por ventanas, puertas y hasta chimeneas.

Feliz Navidad para todos pequeños.






domingo, 18 de noviembre de 2012

La niña que soy te manda un beso Miliki, allá dónde estés

imágen: la vanguardia

¿Quién es Miliki, mami?, me acaba de preguntar Pizpireta al tiempo que me enteraba de la muerte del cómico. ¿Por qué estás llorando?, ¿lo conocías?. No y sí, le he dicho, es el que me enseñó la canción de Susanita tiene un ratón que tanto te gusta.
Lo cierto es que me he emocionado mucho. La niña que todavía hay en mi ha recibido un pellizco en el corazón. Porque todavía soy capaz de cerrar los ojos y recordarme saltando la comba, merendando pan con nocilla y contestando un bieeeeeeeeeeeeeeeen enorme al “¿Cómo están ustedes?” del único payaso del mundo que no me ha dado miedo. Un beso Miliki, allá donde estés.

sábado, 17 de noviembre de 2012

No lo abras hasta el 25 de diciembre, ¡pero disfrútalo antes!

Etiquetas navideñas en Mrwonderfulshop

Mirad qué etiquetas más bonitas para vuestros regalos de Navidad. Son de lo más originales y puedes adquirirlas en Mrwonderful shop. Hacía días que no publicaba nada en mis "Cosas bonitas que me encuentro" y nada más verlas he querido compartirlas con vosotros. Cada año me gusta más la Navidad, cada año la preparo antes, la disfruto antes. Todavía tengo la suerte de vivirla mágicamente porque así me lo permite la edad de mis hadas y cómo soy consciente de que esa inocencia no perdura por siempre, no quiero perderme ni un segundo de esta maravillosa época. No os perdáis todos los productos que ofrece Mrwonderful para empaquetar vuestros regalos y otras ideas bonitas, divertidas y atrevidas.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Mis hadas vienen con las alas de serie, aunque yo me resita




Las hadas crecen. Aunque yo me resista.  A pesar de seguir pintando las paredes de mi túnel de color rosa y sin que éste pierda su olor a dulces y a palomitas. Yo quiero seguir vistiendo a las hadas igual, con una preciosa lazada de color rojo dando brillo a sus melenas. Pero no, tengo que empezar a resistirme. Mi pequeña Pitagorina hizo saltar ayer todas mis alarmas. De compras, en la zapatería y mientras yo insistía en comprarle unas botas determinadas, ella levantó la vista y me dijo: “mamá, si quieres yo me las compro por ti pero que sepas que no me gustan y que tienes que empezar a entender que mis gustos no son los tuyos”. Su papá me hizo un guiño de esos de “ no voy a meterme, pero tu hija lleva razón”.
Ilustraciones de Sophie Griotto
Me gusta creer que educo a mis hijas para que tomen sus propias decisiones, para que tengan autoestima, para que escojan, se equivoquen y aprendan, para que sean felices. Obvio que muchas veces me equivoco o que me pongo las manos en la cabeza cuando veo bajar a Pizpireta con el look que ha escogido para el fin de semana. Verlas crecer es lo más maravilloso que puede sucedernos a los padres. Siempre queremos lo mejor para ellos, pero no siempre estamos en lo cierto y DEBEMOS PARAR A ESCUCHARLES para entender sus necesidades, para comprenderlos y así no llegar a descubrir un día que no tenemos ni idea de quién es esa/e jovencita/o  que un día saltaba en nuestras faldas. 
Esto no quiere decir que vaya a dejar que mis hijas, que son pequeñas, hagan lo que les venga en gana. Lo que sí quiero es que sean ellas mismas y no mi espejo. Si a Pitagorina le gusta leer más que a Pizpireta, no voy a obligar más a mi pequeña que disfruta más que la mayor con unos lápices de colores y un lienzo de papel. Una prefiere las faldas y los vestidos y la otra es feliz con unas deportivas, una sudadera y un tejano. Tenemos que dejarles construir su propia personalidad dentro del respeto, la educación y el saber estar. Las flores son muy hermosas y no son ni mucho menos de igual tonalidad, forma o tamaño. No sé si seré capaz, pero voy  a intentar no marcar todos y cada uno de los pasos que dan  mis pequeñas, porque creo que hay pequeñas cosas que ya pueden decidir y que debo respetar o al menos discutir. El no, porque no, no me parece ni útil ni constructivo. Hay que dejar que se equivoquen, que se caigan y aprendan, si los sobreprotegemos, si marcamos todos sus actos, si condicionamos todos sus gustos, no los ayudamos. Mis pequeñas hadas vinieron con las alas de serie y a mí me toca dejar que vuelen libres. Eso sí, por el buen camino. Qué difícil educar.

Ilutraciones de Sophie Griotto

viernes, 9 de noviembre de 2012

Así estoy yo, lista para descansar

Ilustración: Corazón Hada

La mamá del túnel del hada no puede escoger mejor ilustración para expresar lo que necesita este fin de semana. Después de una semana fantástica de: se rompe la caldera de la calefacción justo cuando hace frío y llueve sin cesar, la puerta  de acceso al garaje de casa no abre y hay que cambiar el brazo mecánico, el furgón que aparcaba delante de mi coche me ignora al dar marcha atrás y tremendo beso recibe el capó de mi auto, etc. Incidencias a parte, la vida en el túnel sigue repleta de actividades, de deberes, de juegos, de baños, de amigos. Quizás hoy viernes tarde tendría que haberme refugiado en un  no estoy, no me llames, no existo, pero sólo se me ha ocurrido organizar un taller de repostería infantil en casa. Y mi cocina se ha llenado de niños, de chocolate y azúcar. 





domingo, 4 de noviembre de 2012

Lluvia de noviembre

Ilustración: Laura Wood
Me gusta la lluvia. Te obliga a ir más despacio, te refugia bajo el paraguas y te obliga a abrazarte a ti misma. Un día gris y lluvioso te invita a una taza de té caliente, te sugiere las ganas de llegar a casa, de ponerte cómodo, de cambiarte la ropa mojada. 

Te pide un caldo caliente. La lluvia te calma y te piensa, reflexiona contigo. Y si cuando llueve es domingo y estás en casa, te sientes inevitablemente afortunada de encontrarte a salvo, con los tuyos, amada tras los cristales, arropada en el sofá por una manta mullida, con un libro que te espera, una película de sobremesa, un ligero sueño de tarde. 

Las hadas del túnel disfrutan también de un día pasado por agua. Bueno, las hadas del túnel disfrutan de todos los días, indistintamente de la estación del año, será que ellas llevan esa magia, esa luz que colorea cualquier día por muy gris que sea, por muy frío que se aventure. Una merienda de chocolate, un puzzle en la alfombra del salón, una sesión de pelu para las muñecas o un teatro inventado para dos invitados ilustres como son papá y mamá y qué me dices de una sesión de cine en casa  con muchas, pero muchas palomitas. ¡Y todo eso sin quitarnos el pijama!

Me gusta. Definitivamente me gusta que llueva. 

Feliz tarde de lluvia de noviembre mis queridos paseantes.

miércoles, 31 de octubre de 2012

En la cocina, horneando la infancia

imágen: Mrs Boho

Ella preparaba un delicioso arroz con leche y un cálido arroz del puchero. La recuerdo siempre en la cocina. Yo solía cobijarme en el calor de los fogones y en las faldas de mi abuela. Ahora cada vez paso más tiempo en la cocina. Me recuerda mi niñez y si bien jamás presté demasiada atención a lo que allí se cocinaba y años más tarde he tirado de los  recetarios, siempre regresan a mi los olores de mi infancia. Hoy os hablo de la cocina, mi lugar preferido en el túnel. Siéntete privilegiada si te recibo en esta estancia de mi casa y no en el salón. 

Fueron las hadas quienes me llevaron a ella de nuevo para elaborar papillas, sopas y purés y más tarde caldos, guisos y postres. Postres. Los postres nos pierden últimamente. Será que el frío y la lluvia nos dejan cómodamente en casa y entonces las tres nos transformamos en los mejores chefs. A Pizpireta le encanta hacer nieve con las claras del huevo y Pitagorina no se resiste a preparar las coberturas de chocolate para los bizcochos. Tartas, madalenas, nada se nos resiste y a la lavadora tampoco porque, eso sí, mancharse les divierte igual que a mi me exaspera. Cuando cocinamos o mejor, cuando horneamos, se cocinan también nuestras confidencias y eso me resulta delicioso como una taza de chocolate caliente. Imagino que ellas, como yo un día, se van llenando de olores y van cargando emociones. Esa mochila que va formando a mis mujercitas.

viernes, 26 de octubre de 2012

Fotografía familiar, en cosas bonitas que me encuentro

www.danielapacheco.com
Me encantan los trabajos de Daniela Pacheco. Tiene una sensibilidad especial para captar emociones. Sus fotografías destilan ternura, son suaves, dulces y delicadamente hermosas. Especialista en retrato familiar. Te sorprenderá dejándote instantáneas únicas de tu bebé, tus niños y hasta de tu embarazo. Visita su web www.danielapacheco.com 
Es mi recomendación para esta semana. 

martes, 23 de octubre de 2012

Dibujando tus días


Ilustración: Anna Lazareva
No me digas que no tienes días de esos en los que te entran ganas de bailar como si nadie te estuviera mirando, de gritar como las locas, de salir corriendo, de vaciarte, de respirar profundamente, de sumergirte en una piscina azul, de mojarte con la lluvia, de dar un golpe en la mesa, de sentarte y hasta aquí he llegado, de llorar a moco tendido o de reir sin mesura. No me digas que no es maravilloso sentirte viva, mimada por la vida, dibujando tus propios días. Un beso paseantes, este post es una dedicatoria especial a la mamá del túnel por haber superado un pequeño escollo y tener ganas de seguir caminando. 

viernes, 19 de octubre de 2012

Viernes, día para mimarse.

ilustración: Gobugi

Queridos paseantes del túnel, es viernes, mi día preferido de la semana y por extensión el preferido de mis hijas. Hace mucho tiempo que decidí que todos los viernes del año serían festivos, algo así como celebrar tu santo. Los viernes el túnel se viste de luces y el hada madre intenta mimarse y mimar a los suyos. Celebrando la vida, bajando el ritmo frenético de la semana, disfrutando del placer de estar en casa. Para esta tarde otoñal de viernes, fría, gris y hermosa, nada mejor que no hacer planes. 
Mientras las pequeñas juegan, yo disfruto de un té y empiezo con entusiasmo la lectura de un nuevo libro: "Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea", de Annabel Pitcher. Deciros que la página uno del libro me ha dejado sentada. Se me antoja una noche larga de viernes, porque la lectura promete. 
Feliz fin de semana paseantes. Busca un ratito y no dejes de mimarte con algo que te haga feliz. 

jueves, 18 de octubre de 2012

Marino, Poeta y Pirata. Un poco de los tres para educar seré

Ilustración:  Mélanie Grandgirard
" Educar es lo mismo que poner un motor a una barca...
hay que medir, pensar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Pero para eso uno tiene que llevar en el alma un poco de Marino... un poco de Pirata...un poco de Poeta.
Y un Kilo y medio de paciencia concentrada. Pero es consolador soñar mientras uno trabaja, que ese barco, ese niño irá muy lejos por el agua. Soñar que ese navío llevará nuestra carga de palabras hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día esté durmiendo nuestra propia barca, en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada." 

GABRIEL CELAYA

martes, 16 de octubre de 2012

La escuela a examen

Ilustración: Marta Álvarez

Curiosamente esta semana he leído dos reportajes sobre educación, uno en El País, otro en ABC, que hablaban sobre el fracaso escolar en España y el éxito de la educación en Finlandia. Te dan ganas de salir corriendo. Que me perdonen mis queridos amigos maestros asiduos al túnel pero qué hacemos tan mal nosotros y por qué insistimos en copiar el mal ejemplo y no el bueno.

Aunque a su favor he de decir que no podemos culpar del fracaso escolar sólo al sistema educativo. El fracaso escolar, sin duda, está de la mano de nuestro malísimo sistema laboral y de su repercusión en las estructuras familiares. Vamos a ver, resulta que en países como Finlandia sólo la mitad de los niños de hasta seis años acuden a las guarderías y empiezan el cole alrededor de los siete años. Obviamente eso pueden permitírselo por un entramado de ayudas económicas y permisos laborales para madres y padres y hasta para abuelos que aquí ni soñamos. Primer punto que llamó mi atención.
La lectura es la base de sus sistema, por eso son cracks en matemáticas porque aprenden a razonar, comprenden lo que leen y asimilan para resolver. Hasta aproximadamente nuestro quinto de primaria no se les evalúa numéricamente porque no se considera óptimo hacer crecer rivalidades ni competencias tempranas y mucho menos frustración. Segundo punto que llamó mi atención.

Un profesor de primaria tiene tanto o más prestigio que un cardiólogo o un juez. Su acceso a la carrera es durísimo, aseguran que de las pruebas más duras de país y la licenciatura de las más exigentes, la vocación para afrontarla es crucial. Tercer punto que llamó mi atención.
Se educa en la excelencia y no en la mediocridad. Quiere decir que no se ralentiza una clase porque algunos no están al mismo nivel, a los que tienen dificultades  se les ayuda para que alcancen los niveles de sus compañeros. Cuarto punto que llamó mi atención.

Los horarios laborales permiten a la familia “estar, ser y compartir”. El colegio forma, la famila educa y luego los dos deben complementarse. Por ahí pienso humildemente que deberíamos repensar en lo que está fallando. Por otro lado, veo cómo mi hija estudia más o menos como estudiaba yo y eso no puede ser. Si la sociedad ha avanzado vertiginosamente, ¿por qué se queda la escuela atrás?. Y si sabemos qué es lo que falla y conocemos el éxito de otros , ¿por qué no copiamos lo bueno?.

Sé que este post se queda cojo. Podríamos hablar largo y tendido del tema. Disculpadme, yo sencillamente soy una mamá preocupada por los éxitos y fracasos de la escuela, donde mis hijas se forman para afrontar su mañana y que incierto se ve todo, ¿no?,



domingo, 14 de octubre de 2012

Terminar con un cuento, un abrazo y dulces sueños

Ilustración Sonja Wimmer
Para acabar la semana y coger fuerzas para la que entra. Un cuento, un abrazo y los mejores sueños. No voy a decirte más que sea mejor que la ilustración de la artista Sonja Wimmer.

sábado, 13 de octubre de 2012

Delicioso bizcocho de chocolate para una tarde de otoño

imagen: barbie.es



Esta tarde nos vamos a comer un rico bizcocho en el túnel del hada. ¿Te atreves?. 

La receta sale de una revista  de Barbie de mi pequeña Pizpireta, pero puedo asegurarte que es el mejor bizcocho que hemos preparado nunca en casa. Besos y feliz fin de semana.



Necesitas:120 g de harina, 100 g de mantequilla, 150 g de azúcar, 150 g de chocolate negro, 4 huevos, 1 cucharada de levadura y mermelada de frambuesa.


En cuatro pasos y sencillísimo:

1 Funde la mitad del chocolate con la mantequilla y añade las yemas y el azúcar.
2 Monta las claras a punto de nieve y añádelas. Incorpora la harina y la levadura.
3 Vierte la masa en un molde untado con mantequilla y hornea a 150º durante 1 hora.
4 Desmolda, rellena con la mermelada y cubre con una capa de chocolate.

martes, 9 de octubre de 2012

Dame un abrazo

Ilustración de Mónica Carretero
Hoy en cosas bonitas que me encuentro os dejo UN ABRAZO con esta preciosa ilustración de la artista Mónica Carretero.

Yo para despertarme quiero abrazos, por las noches pido abrazos y suelto abrazos por doquier durante el día. Quiero el abrazo constante de mis hadas, necesito el abrazo del papá de las niñas al final del día. Añoro los abrazos de mamá. Me gusta casi más un cálido abrazo que un gélido beso. Los abrazos te envuelven, te arropan, los abrazos te quieren, te llenan, te cuidan. Un abrazo te habla y te cuenta y te silencia si es necesario. El abrazo de bienvenida, el de despedida, el de no pasa nada estoy aquí, el abrazo de la emoción, de la sorpresa, el abrazo del encuentro y el del reencuentro. El abrazo fugaz, el intenso. El abrazo del oso. Yo me quedo con todos y te doy uno fuerte a ti. 

Demasiadas cosas a la vez o colgada de las nubes

Ilustración: Mara Cerri

No creo que sean cosas de la edad, todavía me paseo en la trentena pero empiezo a plantearme que, una, o hago demasiadas cosas a la vez mientras pienso otras tantas  simultáneamente o, dos, llevo unos días subida a las nubes y obstinada en quedarme en ellas. 

¿Dónde están las llaves?, es ya un clásico en mi diálogo diario. Aunque me digo a mi misma que debo dejarlas en el mismo sitio, al final nunca suelen llegar a su destino. La última vez que las vi, creo que quise cogerlas al mismo tiempo que sacaba las bolsas de la compra del coche, sujetaba la mochila de Pizpireta, aguantaba la puerta para que nadie se pillara los dedos y dejaba rodar calle abajo el pan recién comprado.

 Dos días después las llaves no aparecían en ninguno de los sitios posibles. Esta tarde un ciclista senior le ha preguntado a mis vecinos por el propietario de unas llaves que había encontrado tiradas en la calle. Las mias, Of course (por supuesto). 
Tampoco es para tanto, no. Claro que si ya lo que no encuentras es la carga del teléfono y esta aparece en el cajón del congelador si que es para sentarse un rato a pensar. A veces también me sucede que guardo las cosas importantes para que no se pierdan y me esmero tanto en hacerlo que luego no recuerdo el lugar en el que decidí ponerlas.
Mis hijas también son despistadas un rato. Lo peor es que me escucho a mi misma recriminándoles estar más pendientes de sus cosas. ¡Tendré valor!.



jueves, 4 de octubre de 2012

¿Un perrito para tus hijos?.


Salir de casa por la mañana es toda una odisea. A mi ya habitual cantinela de "has hecho pipi. Lávate los dientes y la cara. La mochila preparada. Venga el desayuno. Vamos que llegamos tarde", ahora añado una tarea más, la pequeña Dalsy. Justo cuando estoy preparada para salir de casa con las hadas, me doy cuenta de que mi perrita ha destrozado su mantita y tengo la terraza repleta de relleno de algodón blanco. Mis hijas se rien divertidas mientras yo riño a Dalsy que se alegra tanto de verme esta mañana que se abraza a mi pierna. Horror. Ahora que está cambiando su pelo mi pantalón oscuro se reviste de hebras canela. Daaalsyyyyyy, por favor déjame. Y me pregunto cuando se me ocurrió la idea, en qué momento bajé la guardia para que las hadas y su papá colaran a Dalsy en casa.

Llegamos tarde al cole. Niñas subid al coche y mientras en un descuido Dalsy detrás nuestro y fuera de casa. Que no, que ahora no estoy jugando. ¡¡¡A casa!!!. Lo consigo, la engaño con una chuche y llego al cole atacada.

En algún sitio he leído que todo niño debería tener un perro y una madre que le deje tenerlo. Y aunque me cueste reconocerlo y Dalsy sea para mí un trabajo extra, no puedo evitar sonreir cuando al volver del colegio mis hijas son recibidas por su perrita con tremenda alegría. Se abrazan a ella para jugar, pero también si están contentas o si han tenido un mal día. Se apenan si la ven triste, la cuidan y la defienden a capa y espada cuando yo pongo el grito en el cielo por esa zapatilla que me ha deborado.

Respeto, tolerancia, amor por la naturaleza, por los animales y plantas es algo precioso que debemos transmitir a nuestros hijos. Los hará mañana más empáticos y tolerantes. Los hará mejores.

martes, 2 de octubre de 2012

Tiempo para ser niños. Cuidado con la extraescolares

¿Han empezado ya las extraescolares tus pequeños?. Las hadas sí. Este año seguimos danzando en ballet y aprendiendo inglés. Nada más y nada menos. No olvides que las actividades que realizan fuera de su jornada escolar no deben ser una carga para ellos. Ayúdales a escoger la más apropiada, que las disfruten, que se diviertan y que les sirvan para seguir formándose como las personitas que ya son. No los satures. Por supuesto que quieres darles lo mejor y además todo lo mejor. ¡ Hay tantas cosas!. Si por Pitagorina fuera estaríamos toda la tarde fuera haciendo baloncesto, teatro, pintura, piano y artes malabares. No es posible. No olvides que necesitan tiempo. TIEMPO PARA SER NIÑOS. Tiempo para sus tareas escolares, para jugar, para leer, para estar en familia. 

Ilustración de Susana Hoslet




miércoles, 26 de septiembre de 2012

Te recibo siempre a regañadientes, Otoño

ilustración: Shi Shi  Nguyen
El otoño ha llamado a mi puerta sin avisar. Vale, que sí, que sabía de su visita pero no de forma tan inesperada. Lluvia, aire y frío acariciando mi puerta y mis armarios sin arreglar. Lindos vestidos veraniegos colgaban hoy de sus perchas y bien me las he tenido que ingeniar esta mañana para buscar un pantalón largo que colocarles a las hadas.

Por favor, necesito una transición, me resisto a pasar de los tirantes al abrigo, de las sandalias a las botas. Pero veo que no queda otra, así que mañana buscaré tiempo para pelearme con todos los guardarropas de mi casa y negociar el presupuesto para el nuevo vestuario de las pequeñas que han crecido una barbaridad. 

Bienvenido otoño, te recibo siempre a regañadientes pero luego me abrazo a ti con ganas de tardes de chocolate caliente en casa, de mantitas en el sofa, de juegos y puzzles en la mullida alfombra. Te agradezco el recogimiento, el orden y las rutinas, el sueño más prolongado, el sábado en busca de hojas y piñas, las castañas asadas, la lluvia que limpia y el calor que siento al entrar en casa. 

lunes, 24 de septiembre de 2012

Primera lectua de otoño: "La mujer es una isla"

ilustración: Sophie Griotto

Acabo de adquirir "La mujer es una isla" de Andur Ava Olafsdottir. Es mi primera lectura para este otoño que empieza llamando la atención: con viento y amenazando lluvia. Me llamó la atención su sugerente título y la buena crítica cosechada. 

Revista de letras lo reseña así:
"La protagonista de La mujer es una isla (Alfaguara, 2012) tiene treinta y tres años y su marido acaba de pedirle el divorcio. Decidida a dar un giro radical en su vida, y tras la profecía de una médium que le asegura que en una distancia de 300 kilómetros ganará la lotería y conocerá a tres hombres –uno de los cuales será el amor de su vida–, emprende un viaje siguiendo la ruta que rodea Islandia. No irá sola: Tumi, el hijo de una amiga en apuros, dos muñecos de peluche, y una caja de libros y de cedés la acompañarán en el camino."

jueves, 20 de septiembre de 2012

Los sueños se forjan temprano

ilustración: Katy Hare

De niña yo quería ser azafata de vuelo. Soñaba con vestirme de azul y recorrerme el mundo subida a las nubes. Descubrir ciudades, conocer gentes, dormir hoy aquí y mañana allí. Hoy ya mayor, me siguen apasionando los aeropuertos y me recreo en mi fantasía novelesca imaginando quién se va, quién llega y observando encuentros y despedidas. Pero fui creciendo y mamá no dejó que me apuntara a la escuela de instructores de vuelo. Le parecía, me sigue diciendo ahora, una profesión demasiado “arriesgada y un poco hipi hija, todo el día fuera de tu casa sirviendo cafés pero allí en lo alto”. Acabé licenciándome en Ciencias Políticas, ya me dirás.

Pitagorina quiere ser veterinaria y Pizpireta, bueno, ella todavía es pequeña y un día es médico y otros dos es bombera o pinturera. Me pregunto si sabré ayudar a mis hijas a escoger su camino. Su padre y yo hablamos con frecuencia de eso. Divertido me cuenta que su ilusión habría sido ser marinero, capitán de barco y mira acabó cursando Ingeniería. 

Siempre hubo un mayor que de pronto te dijo que aquello que tú querías no era lo adecuado y quién sabe. Los tiempos han cambiado tanto que ya nadie les asegura a nuestros hijos que ser médico, abogado o arquitecto les “solucionará” la vida. Las miro ahora mismo, mientras hacen su tarea escolar y yo me abandono un poco por el túnel y pienso en que lo que quiero es que sean: personas íntegras, responsables y felices. Aunque imagino que eso es fácil de pensar y difícil de asimilar porque los hijos raras veces tomamos las decisiones que gustan a nuestros padres.

 La de veces que me veo reflejada en mis hijas y la de veces que me veo reflejada en mi madre.


lunes, 17 de septiembre de 2012

Repensando las tareas del cole. A vueltas con los deberes


Bélgica resucita la polémica huelga de los lápices caídos, aquella que el año pasado tuvo en jaque a toda Francia y que dejó a todos sus escolares durante más de 15 días sin deberes. Ahora el observatorio de la Infancia de dicho país se plantea "repensar el tiempo escolar", de tal manera que sus escolares amplíen jornada en el colegio pero salgan ya con la tarea escolar realizada. De este modo saldrían a las 17.00h (hora habitual de salida de nuestros escolares) y tendrían tiempo para practicar otras actividades deportivas y culturales que también contribuyen a su desarrollo cognitivo y emocional, además de tener tiempo para jugar o compartir con su familia. 
Adjunto artículo de referencia publicado en días pasados en ABC y que me parece cuando menos interesante. Yo defiendo los deberes porque creo que contribuyen a reforzar lo que se aprende en clase y ayuda a nuestros hijos a ser responsables, pero soy consciente de que no todos los padres pueden dedicar el mismo tiempo a revisar las tareas escolares de sus hijos y que ello puede acarrear estrés a padres y a hijos, además de desigualdad después en clase. 
A continuación, el artículo que ha motivado mi entrada de hoy. ¿Qué opinión tenéis vosotros?:
foto: www.guia-padres.com

"Con la vuelta al cole regresa el debate sobre los deberes escolares que en el pasado curso llevó a una huelga de lápices caídos en Francia. Ahora es Bélgica el país donde se discute, no tanto si son necesarios o no, como el lugar donde se deben realizar. El Observatorio de la Infancia insta a ampliar el horario escolar para que las tareas se completen en la escuela, claro que su propuesta sería prolongar la jornada hasta las cinco de la tarde, el horario habitual en España.
La institución que defiende en Bélgica los derechos del niño reta a probar«un mes sin deberes» para que, al completarlos en el colegio, los profesores tomen conciencia del trabajo que ordenan hacer en casa, según recogía hace unos días el diario belga Le Soir. Una vez fuera del colegio, los niños no tendrían nada más que hacer. Este ejercicio pondría de relieve si la cantidad de tareas escolares que llevan los niños a casa es, como muchos sostienen, excesiva.
«Los países que mandan menos deberes tienen los mejores resultados» en el informe PISA, según el Observatorio belga.
La discusión sobre los deberes estalló con virulencia el pasado curso en Francia con una revuelta que derivó en una huelga de 15 días sin tareas. «Hace falta que los niños enseñen en casa lo que han aprendido en el colegio y no que enseñen en clase lo que han hecho en casa», afirmaba entonces el presidente de la Federación de Consejos de Padres de Alumnos (FCPE), Jean Jacques Hazan.
La revolución escolar francesa salpicó también a España, donde profesores y padres de alumnos debatieron sobre las ventajas e inconvenientes de los deberes. Estos son los argumentos que esgrimieron:

A favor de las tareas

-Los deberes diarios ayudan a crear un hábito de trabajo, de orden y superación, según la asociación de padres Concapa, que considera necesario que la familia se implique para estimular el aprendizaje. Una encuesta realizada el pasado año por el sindicato CSIF en Andalucía mostraba cómo el 95% de los profesores aseguran que los deberes fomentan el esfuerzo.
-Aportan a los niños un valor pedagógico incuestionable como aprender a ser responsablesdiariamente
-Refuerzan la capacidad de razonamiento y memoria en los niños
Las actividades extraescolares no cumplen la misma finalidad, a juicio de Concapa, que admite que «se puede cuestionar si la carga de trabajo que conllevan los deberes es o no excesiva, pero la supresión de los mismos es una gran irresponsabilidad que perjudicaría gravemente la formación de nuestros hijos».

En contra

La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) esgrime, sin embargo, otros argumentos para suprimir las tareas.
-Demuestran un fracaso del sistema educativo, que tiene que sobrecargar a niños detareas que deberían haber realizado en la escuela. Los alumnos, a juicio de Ceapa, encuentran en las aulas una enseñanza que no les motiva, poco práctica, fundamentada en el libro de texto y en el aprendizaje memorístico y alejada de la cultura audiovisual en la que viven. Los deberes son una forma de «echar balones fuera» ante esta problemática, en opinión de esta asociación.
-Provocan desigualdades sociales al poner en evidencia el nivel socioeconómico y cultural de la familia, que en algunos casos se ven obligadas a recurrir a clases y profesores particulares con un esfuerzo económico añadido.
-Crean tensiones entre padres e hijos y suponen un problema para muchos padres que no disponen de tiempo para ayudar a sus hijos
-Los menores necesitan tiempo para realizar actividades deportivas, culturales o de esparcimiento que también contribuyen a su desarrollo personal".

viernes, 14 de septiembre de 2012

Cazando mariposas





En ocasiones me despierto contando mariposas. Las persigo de todos los colores, tamaños y formas. Raras veces la cazo. Eso sucede cuando el insomnio me visita, esta noche sin ir más lejos. Entonces me levanto de puntillas y como una niña traviesa bajo a hurtadillas buscando primero una taza de leche caliente, buen calmante casero y retomo el libro que sea me esté leyendo en ese momento. Imposible leer. El reloj me mira desafiante, son las 04.46h y mañana, aunque sábado, las hadas visitaran temprano mi cama y tirarán del sueño profundo que ahora no tengo.
Así me siento en este instante, como salida de una de las ilustraciones de Gaëlle Boissonnard (source: pinzellades al món). Felices sueños, voy a buscar los míos, si las mariposas no me abruman de nuevo.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Fiestas de cumpleaños




foto: lafiestadeolivia
Que nadie se equivoque, me encantan los cumpleaños. En casa se celebran todos y cada uno de ellos. Cumplir años es maravilloso y más si lo haces rodeada de tu familia y amigos. Lo que me ocurre es que empieza el cole y me echo a temblar. Disculpad los paseantes habituales porque más de una entrada de referencia a este tema hay en el túnel. No hace ni una semana que empezaron las clases y ¡¡ya tenemos tres invitaciones¡¡. No, no, problema no hay por recibirlas, al contrario, señal que mis hijas son queridas por sus amigos, tampoco por asistir ni por supuesto tampoco por el regalo pertinente. Lo que me ocurre es que las pequeñas crecen y sus tareas también y se me hace cuesta arriba acudir un martes a las seis a una macrofiesta en un macrolugar.

Donde vivo, es habitual invitar a toda la clase a un cumpleaños ya sea miércoles o domingo. Una veintena de niños, obvio, no caben en una casa particular al uso y si caben es que la mamá y papá en cuestión son mis ídolos. Por todo hemos pasado ya, creo haberlo contado: centros lúdicos de bolas, centros de yoga (como te lo cuento), una tarde en la hípica, piscinas, teatros y demás. “¿y el regalo mami?”, pregunta alguna de mis hijas. Y es que a ellas les hace ilusión llevar el regalito de sus amigos pero, no. Los papás ponemos seis, antes 10, euros por niño. Y claro multiplica 6 por 25: 150 euros que se invierten en una consola, en una cámara de fotos, en ropa para todo el invierno o en más juguetes que si llegaran los reyes magos.

 ¡¡¡Ainnns¡¡¡, decidme si no estoy equivocada, quizás la rara soy yo empiezo a pensar. Pero me digo, dónde están los cumpleaños más tradicionales, esos en los que invitas a cuatro amiguitos a merendar y con los que disfrutas de una maravillosa tarde de juegos, de esos en los que ayudas a papá y mamá a colocar cuatro guirnaldas, a inflar globos y hasta a preparar tu propio pastel. ¿Por qué no celebrar el cumpleaños en clase con todos tus compis con una canción o un dibujo especial?. ¿Alguien me dice qué puedo hacer?


















lunes, 10 de septiembre de 2012

Soltando emociones. Vuelta al cole

imagen: www.photaki.com

El primer día de cole ya toca a su fin y las pequeñas duermen rendidas de la emoción. Hemos empezado bien temprano. No ha hecho falta despertador. A las siete de la mañana ya estaba Pitagorina en pie metiendo prisas tipo “mami que no puedo llegar tarde, que ahora ya soy mayor y me dejan sin patio”. Tan temprano nos hemos levantado, aseado, vestido y desayunado que antes de poner rumbo al cole me ha dado tiempo de poner mi casa como una patena, sacar a la pequeña Dalsy (nuestro perrito) y hasta casi dejar lista la cena. 

Menesteres a parte, hemos llegado por supuesto puntuales al cole. Con nuestras mochilas nuevas y con los nervios de cambiar de ciclo y presentarnos a nuestros nuevos profesores.  Abrazos entre amigos y muchas caras de sueño, el llanto de los más pequeños y hasta el de alguno mayor que se resiste a abandonar el dulce estar del verano.

Casi más nerviosa que ellas he estado yo toda la mañana, esperando ansiosa su salida, queriendo saber qué tal ha ido. Pues ha ido estupendo, como no. A Pitagorina, que habla por los codos, solo le ha faltado contarme el color de la suela del zapato de su nuevo profesor. En contraste, la pequeña Pizpireta no suelta prenda y como con un sacamuelas me he enterado de qué ha estado haciendo toda la mañana. Tan distintas mis hadas. Pero bien, felices las dos y deseando volver mañana. Buena señal. Yo voy a ver si supero la nostalgia estival y me pongo las pilas con los horarios. Me da no sé qué verlas planificando sus deberes y estudiando para sus exámenes. ¡¡Si son tan pequeñas!!, cómo crecen. Otra nueva etapa se abre para nosotras.