martes, 28 de febrero de 2012

STOP y juega con tus hijos


Al igual que hoy, hacía ayer una tarde tan preciosa que no dudé en salir media hora a montar en bici con la pequeña Pizpireta. Justo el ratito en el que su hermana mayor estaba en sus clases de ballet y con la que previamente había estado un buen rato saltando a la comba en la terraza de casa. Lo pasaron en grande, ellas y yo. Van creciendo y nos olvidamos de lo importante que es que sigamos JUGANDO con ellos. Intento dedicarles un ratito cada día en ese sentido. Ellas lo agradecen enormemente. Un alto en el camino que, además, me libera a mi misma de las tensiones del día.
foto: imagenesydibujosparaimprimir.com

No hay termómetro mejor para medir la salud de nuestros hijos que su juego. Ya sabéis que Pizpireta es toda una odisea comiendo pero su pediatra me insiste: “¿duerme bien? ¿juega y está feliz?, pues come lo suficiente para ella, no te preocupes, ya comerá más”.

Es curioso como muchas veces nosotros los padres, impulsados seguro por la publicidad y el  consumo, nos empeñamos  en comprar juguetes que luego acaban apilándose en un trastero. “Tiene un montón de juguetes y no juega con nada”, solemos decir en más de una ocasión. No sé si os he contado que mis peques tienen, regalo de reyes y cumpleaños varios, la casita de la Barbie, la de los playmobil , los supermercados  y caravanas de las Pin y Pon, etc, pero ni una sola de estas casas, carísimas por cierto, hace sombra a las cajas de mis zapatos reconvertidas por ellas mismas en fantásticas mansiones. 

Nos olvidamos de lo importante que es dejar volar su imaginación, modelar con plastilina, revolcarlos a cosquillas y jugar, sencillamente jugar. Lograr que nuestros hijos sean personas adultas y equilibradas, sociables y bien relacionadas con su entorno, son metas imposibles de alcanzar sin el juego.

lunes, 27 de febrero de 2012

Madres e hijas, una relación apasionada y visceral





Mamá se  fue ayer después de visitarnos unos días para celebrar el cumpleaños de su nieta más pequeña. Mi alegría es inmensa cuando llega y baja con su maleta las escaleras de la estación del AVE, su abrazo me reconforta como si todavía fuera una niña. Pero mi aflicción cuando se marcha me dura unos días. Las relaciones madre hija son quizás las más apasionadas y viscerales de las relaciones que toda mujer puede tener a lo largo de su vida. Del amor más profundo, a la rabieta más considerable, a la admiración, al respeto, a la frustración, a la gratitud, al rencor y a la negociación constante en esta relación es fácil navegar en el transcurso de nuestras vidas.

Yo la echo mucho de menos. Cuando era más joven también solía enfadarme mucho con ella, imagino que igual que lo harán mis hijas cuando alcancen la adolescencia. Como dice la socióloga Alicia Kaufmann: “ La sabiduría que viene con la edad, consiste en disfrutar más e irritarnos menos”. Cuántas veces me ha contrariado el consejo no solicitado que me daba mi madre porque lo que necesitaba yo era sencillamente aprobación y mostrar que ya no necesitaba protección y cómo ahora le pido consejo a todas horas.  Siempre necesitamos esa protección.

Si las hijas respondemos con tanta visceralidad a los comentarios de nuestras madres es porque sus juicios todavía nos importan y mucho. Yo he aprendido con los años a respetar más si cabe a mamá, a quererla y valorarla mucho más sobre todo desde que tengo a mis hijas. La respeto y la admiro profundamente. Ahora que nos hacemos mayores ella y yo, buscamos nuestro sitio, nuestra relación crece y evoluciona y se flexibilizan nuestros roles, me doy cuenta de la inmensa generosidad que hay en su corazón. En este momento de mi vida, me encuentro en el medio, abajo mis hijas de las que tiro con fuerza y a las que amo y educo para que un día vuelen, arriba mamá por la que soy hoy y a la que a partir de ahora extenderé mis brazos para cuidarla y mimarla cuando ella lo necesite. Te quiero mucho mamá.

jueves, 23 de febrero de 2012

La banda de Zoe



Pitagorina se ha levantado más que ojerosa esta mañana. "No puedes quedarte a leer hasta tan tarde", le he dicho. La de veces que me veo ahora reflejada en mi madre y en mi hija al  mismo tiempo. Ya me dirás que hago. A la que me descuido enciende la luz de su mesita de noche y se sumerge en su libro. Acaba de descubrir La banda de Zoe, publicado por editorial destino y escrito e ilustrado a dos manos por la periodista Aña García Siñeriz y el conocidisimo Jordi Labanda. Cuatro amigos y un perro a los que les suceden aventuras disparatadas y resuelven misterios increíbles. En el primer volumen se trasladan a París y en el segundo creo recordar que me ha dicho mi hija que viajan a Londres. 
Me recuerda a lo mucho que me apasionaba leer a mí las aventuras de los cinco, ¿te acuerdas?. En fin, que si tienes un chico o una chica en casa, les va a entusiasmar por igual. Además la ilustración es fantástica y cada hoja es una invitación a curiosear la siguiente. 

Seis añitos y un día inolvidable


imagen: 123rf.com

Ayer cumplió seis añitos mi pequeña Pizpireta. Apenas lo creo, parece que fue ayer que la tenía entre mis brazos. Tuvo un día intenso de principio a fin, de los de colores vivos que digo yo. No hizo falta despertarla, se levantó de la cama con una sonrisa de oreja a oreja al grito de: “qué mayor soy ya, mami, por fin seis años”. Tuvo la suerte de recibir, además, el abrazo al despertar de su abuela que vive muy lejos y vino sólo para celebrar con ella tan importante acontecimiento. Qué precioso vínculo el que se establece entre abuelos y nietos. A pesar de que mi madre no tiene la suerte de gozar de sus nietas a diario, siempre ha estado muy cerca de ellas. Cuando eran más pequeñitas, las llamaba por las noches para contarles un cuento o una historia al otro lado del teléfono. La yaya, como ellas la llaman, tiene una gran habilidad para explicar historias de su propia infancia o anécdotas de cuando yo era pequeña que las divierten muchísimo. _ Ves mamá, dice mi hija mayor, tú tampoco te comías las lentejas cuando eras pequeña, me lo ha contado la yaya.  Pitagorina, Pizpireta y su abuela lo pasan en grande, bien sea cosiendo (“¿sabías que la yaya se hacía sus propias muñecas, mami?”), algo que mami detesta hacer o bien cocinando las recetas más divertidas, esas en las que se hace necesario pringarse las manos de harina y que permiten chuparse la mantequilla de los dedos.

imagen: 123rf.com
Pero volvamos al cumpleaños. Pizpireta entró en su clase orgullosa por ser ése su día y recibió las felicitaciones de todos sus compañeros, amiguitos y maestras. A todos ellos los compensó con unos deliciosos churros y chocolate caliente que mami llevó al cole a media mañana.  Papá y mamá la recogieron a la salida del cole y eso también es una fiesta porque Papá raras veces puede escaparse y llegar a tiempo. Por supuesto que la yaya se encargó de preparar su comida preferida y la planta baja de la casa se había adecuado para la gran merienda que se celebró en casa.

 Ella y sus amiguitos lo pasaron en grande, yo tenía preparada música y juegos para amenizar la fiesta pero a Pizpireta y a sus amigos sólo les hacía falta el espacio que tenían y su compañía porque lo que hicieron fue sencillamente jugar. No quedó un bocadillo, ni rastro de gusanitos, patatas o caramelos. Por la cocinilla y el garaje de casa parecía haber pasado un huracán. Pero eso es lo de menos. Pizpireta cayó rendida al anochecer y me dijo “gracias mami, ha sido el día más genial de mi vida”. A todo esto, deciros que mi pequeña princesa recibió ayer un regalo muy especial que ya custodia como un tesoro: su primera caja profesional de pinturas, óleo y carboncillos. “Mami, dice Pitagorina, creo que mi hermana nos va a salir artista”.

domingo, 19 de febrero de 2012

La mamá más guapa del mundo entero sin tiempo para cuidarse


imagen: www.buenasalud.net

Yo no digo que sea incompatible pero casi. Me refiero a ser mamá y mantenerte estupenda. Como todos los domingos, me he permitido mi “momento personal”. Bañadas las niñas, con la cena a punto para que se la dé papá y juntos los tres disfruten de una sesión de dibujos, yo me escapo al SPA. A saber, corro al baño de arriba y procedo a hacerme una mascarilla facial, depilarme, prepararme un baño con sales, sumergirme dentro del agua y no escuchar nada con peligro de ahogarme, aplicar mascarilla para el pelo, hidratarme desde la punta del pie hasta la nariz y secarme el pelo para estar estupenda.

La verdad es la siguiente:
Pizpireta ha abierto la puerta y ha pegado un grito “¡mamá tiene la cara verde¡” . Al minuto su hermana mayor le hacía compañía en el baño. ·”¿Podéis bajar con papá que tengo que depilarme?”. Pero no, ellas han permanecido al lado de mami porque las cremas y potingues ya les pierden a su edad. Y mi baño tranquilo ha estado amenizado por la charla de Pitagorina y la inestimable ayuda de Pizpireta que se ha empeñado en lavarme ella el pelo y echarme la mascarilla que como huele tan bien se ha aplicado en las piernas. Bañadita que estaba ya. Me he secado corriendo y corriendo me he aplicado la crema hidratante. Sólo me ha salvado el ruido del secador que ha espantado a mis pequeñas al salón.

Luego ves a las celebrity mamis  tan magníficas ellas y te dices a ti misma, con envidia sana, que eso sólo es posible si cuentas con una legión de nannys en casa, no es mi caso. Así que, con la salvedad de mis domingos spa y ya te los he contado, mañana saldré de casa con mi cola de caballo y media pierna hidratada. Suerte que mis pequeñas me dicen: “eres la mamá más guapa del mundo entero”. 

jueves, 16 de febrero de 2012

Los cumpleaños son para disfrutarlos


foto: es.123rf.com

Ya sabéis qué opinión me merecen los cumpleaños que celebramos ahora que más que cumpleaños parecen comuniones: toda la clase a comer, una tarde montando a caballo, media clase al cine y al burguer, a la piscina de bolas, al circo o a clases de yoga ideadas para fiestas de cumpleaños. En fin, es sólo una opinión personal. Entiendo que muchas mamis prefieren no complicarse la vida en casa por falta de espacio y o ganas pero sé que a éstas cada año les resulta más difícil superarse, innovar  y sorprender a sus hijos y a los amigos de sus hijos. El otro día estuvimos en el cumple de un amiguito de Pitagorina que decidió celebrarlo en casa con unos amiguitos. Se lo pasaron en grande porque lo único que querían era estar un rato juntos y jugar sin imposiciones de las de “ahora todos en fila a merendar; hasta que no comáis la tarta no podéis ir a jugar; todos atentos que ahora empieza la actuación del mago”. Merendaron y picaron cuando tuvieron hambre, a su ritmo, bailaron, saltaron y jugaron al fútbol indistintamente niñas y niños. Genial
No hace mucho la mamá de otra amiguita de Pitagorina me comentó que se había gastado un pastón en el cumple de su hija y que la niña no se lo había pasado nada bien. Claro, para abaratar los costes que supone celebrar un cumpleaños en los sitios arriba referenciados intentas que otros niños que cumplen años el mismo mes, por ejemplo, lo celebren contigo. Y qué ocurre entonces, pues que  ya no tenemos un protagonista en la fiesta sino dos y hasta tres y cuatro, que reciben un único regalo porque todos nos juntamos para comprar algo mejor que, mayoritariamente, es lo que gusta o necesitan los papás, dígase ropa o un mando para wïi.
foto: es.123rf.com
Cuando los niños son pequeños, el día de su cumpleaños es lo más mágico del año sólo comparable al día de Reyes Magos. Quieren sentirse únicos, especiales y pasarlo estupendamente. No por gastar más en su fiesta lo van a pasar mejor. No hay por qué invitar a toda una clase, por compromiso, por qué dirán y además llegar justos a fin de mes. Pregunta en el cole si puedes llevar un bizcocho, unas golosinas o un detallito para todos los compañeros de tu hijo/a y que todos juntos canten el cumpleaños feliz. Y después haz una pequeña fiesta en casa, una tarde de merienda especial con sus amiguitos más queridos.
 La semana que viene cumple años Pizpireta. Lleva todo el mes ilusionadísima con su fiesta de cumpleaños. La vamos a hacer en el garaje de casa. Faenón para mami y papi que tienen que adecentarlo, mover bicicletas, apilar leña y colocar herramientas antes de redecorarlo para la fiesta. Pizpireta quiere colgar los globos y guirnaldas, preparar sus nancis y barbies para jugar con sus amiguitas a vestirlas y peinarlas. Como es carnaval quiere que sus invitadas lleguen disfrazadas y pondrá su baúl personal, repleto de vestidos de princesas, a disposición de sus amigas. Ha pedido a papá que le grabe música para bailar, sus canciones preferidas, muy popera ella: mecano, Shakira, Carlos Baute, Pablo Alborán y Michel Teló, como no, entre sus artistas preferidos. Ayer ella misma escribió sus invitaciones. Su hermana mayor quiere colaborar y preparar algún juego especial para lo que está buscando bibliografía. Ha caído en sus manos un libro de la biblioteca: Kika superbruja especial cumpleaños, de la editorial bruño y está emocionada preparando algo “sorprendente”.
No sé si sus expectativas se cumplirán, pero sé que Pizpireta lleva ya días sintiéndose especial y que su cumple será sin duda el que a ella  le hace ilusión y aunque sea menos cómodo para mí, estoy segura de que lo pasaremos en grande. Os contaré.


miércoles, 15 de febrero de 2012

Los amigos de nuestros hijos


Pitagorina se ha levantado temprano esta mañana, estaba radiante y feliz. Hoy viene su mejor amiga, Lucía, a comer a casa. A su edad todo se vive con enorme intensidad, cada día puede ser el mejor o el peor, pero no hay grises. Una semana lleva mi pequeña esperando con entusiasmo que venga su amiguita a comer. Me ha planificado el menú (macarrones, zumo de naranja y copa de chocolate para el postre) y ha organizado una super tarde de juegos. Ayer por la noche nos dijo: " Papá, mamá, espero que mañana causéis una buena imagen a mi amiga, portaros bien". Ala, tal cual.

123RF. Fotos de archivo libre de derechos
Entre Adriana y Lucía hay una amistad fuera de lo común a su edad. Ellas son inseparables desde que a los tres añitos entraron en el cole y juntas . Fuera de lo común porque en la primera infancia los mejores amigos son hoy unos y mañana otros. Suele ser a partir de los 6, 7 años, cuando las amistades tienden a  hacerse más estables. Lo habitual es que busquen un amiguito de carácter afín al suyo, o totalmente opuesto como les sucede a Adriana y su amiga. Si bien las dos son sumamente responsables una es vivaracha y atrevida y la otra es tímida y prudente. Las dos se apoyan y juntas se enfretan a esos días de colores intensos, primeros secretos y algunos proyectos. Tienen previsto ser veterinarias y están convencidas de montar juntas su consulta. Luego es más que probable que cada una cambie de opción pero a mí me parece precioso ver cómo forjan un vínculo  tan hermoso e importante como es la amistad.


Los amigos no son sólo un compañero de juegos de nuestros hijos, son fundamentales en su desarrollo social y afectivo. Con los amigos se crece, se comparte, se aprende empatía, se resuelven conflictos y se mira la vida desde el punto de vista del otro. Brindo por ello.

lunes, 13 de febrero de 2012

Descuidando a tu pareja. ¡ Feliz San Valentín !

imagen: dreamstime.com


“Yo te quiero igual el 14 de febrero que el  1 de abril o el 2 de mayo”. Yo también, claro. Pero a mí me gusta San Valentín y me gusta todavía más el 23 de abril, me gusta el día del padre, de la madre, el día del libro, Halloween , santa Claus y los Reyes Magos, lloro cada fin de año.  Me gusta celebrar los cumpleaños y felicitar los santos. No lo puedo evitar, soy detallista y lo soy siempre pero si además surgen días que te invitan a hacerlo y se forjan y crean tradiciones que compartimos todos pues bienvenidas sean por el bien del comercio, de nuestra historia, o de un día diferente que nos paramos un ratito a pensar un poco más en aquellos a los que queremos.

Una sonrisa, un abrazo intenso o una cena más elaborada no cuestan dinero, la vida está llena de pequeños detalles que hacen grandes  los días. Me ha dado por pensar en la transformación que sufrimos las parejas cuando tenemos hijos. Porque cambiar, cambiamos. En primer lugar tenemos menos tiempo para dedicarnos a nosotros mismos y mucho menos a nuestra pareja. Conozco muchos amigos que “cuidan” su relación a base de escapadas sólo para dos ya sea de  fin de semana o unos días en vacaciones. Yo no he tenido, no he podido o no he querido dejar a mis hijas atrás nunca, tampoco su papá. Llegará el día que nos dejen ellas a nosotros. Pero eso no ha significado dejar atrás nuestro compromiso como pareja y no hay ni un solo día en el que deje de “trabajar” en ese compromiso. Ahora más, si cabe, cuando a mi alrededor,  parejas de amigos y familiares renuncian al que un día consideraron el amor de su vida.
Todavía siento admiración por mi pareja y cuando las manías y costumbres que vamos perdiendo o adquiriendo en la rutina de nuestra convivencia hacen mella, sacamos el humor para poner las cosas en perspectiva. Tengo un compañero, un amigo, un amor que me cuida y me conforta, con el que cruzo momentos vitales importantes y está ahí. Siempre. Una fortuna, sin duda, que hay que mimar.


viernes, 10 de febrero de 2012

La mirada de Ahmed


La mirada de Ahmed es el precioso cuento del que ayer disfrutamos a la hora de la cena. Empieza así:

“Cuando Ahmed llegó a nuestro país, no quería ir al colegio. ¡SE SENTÍA TAN EXTRAÑO¡. También se sentía extraño en la calle, en las plazas y en los jardines, o cuando iba a comprar y no entendía al dependiente. Los días en los que corría feliz por su pueblo quedaban lejos. A menudo le venía a la mente aquel pueblecito de calles estrechas y la casa donde nació, blanca y pequeña.”

Un cuento maravilloso para educar en la integración que te recomiendo porque explica e ilustra de un modo sencillo lo difícil que es empezar de nuevo, lejos de casa, en otro país, con otra cultura.

La mirada de Ahmed
Texto: Mª Dolors Pellicer i Soria
Ilustración: Eva Garcés
Editorial: tándem ediciones


miércoles, 8 de febrero de 2012

SER PAPÁ EN MAYÚSCULAS


dibujo: Daniela Martínez (5 años)

La pequeña pizpireta pasó ayer media tarde dibujando para su papá que recibió entusiasmado el dibujo de su princesa. Papá no tiene todo el tiempo del que disfruta mami para estar con ellas pero aseguro que el tiempo que pasan juntos lo disfrutan al máximo.
 Hoy tenemos consomé de ave para comer y, como sucedió la última vez que preparé esta sopa, tendré que alegar que ha sido papi el que la ha cocinado. “Es crema de quesitos y croquetas de caramelo y la he cocinado yo esta mañana”, comentó papi la vez anterior y para mi sorpresa y regocijo de papá, la pequeña Daniela dijo que era la mejor sopa del mundo, su preferida. “Papi cocina mejor que tú, mami”.  Tenemos la suerte de comer todos juntos cada día y en ese rato nos explicamos cómo ha ido el cole y qué vamos a hacer por la tarde.

Papi no puede llevarlas o recogerlas de sus actividades, no está disponible entre semana para comentar los deberes y raro es el día que llega a la hora de cenar. Eso sí, llega para su rato mágico, para el momento del día que tienen reservado los tres y en el que yo me esfumo: el cuento de antes de ir a dormir. Suelo traer cada semana una buena cantidad de cuentos de la biblioteca y los escojo cuidadosamente. A papi le gusta contarles cuentos de aventuras, de piratas y leyendas de romanos. Es su ratito particular y ellas no lo cambian por nada del mundo.

Es curioso como ha evolucionado la figura paterna dentro de la familia. Asociada anteriormente a la autoridad, a mero transmisor de normas y reglas, era el encargado de decir no. “Ya verás cuando venga tu padre”, ¿te suena?. Afortunadamente todo esto va cambiando y los padres de hoy están en su mayoría totalmente involucrados en la crianza de sus hijos, con la misma actitud afectiva y tierna que podemos tener nosotras las mamis.

Seguro que tú has comentado más de una vez que tipo de padre es tu pareja: más o menos comprometido, al 50%, ausente total, muy ocupado o a tiempo completo. Lo que está claro es que cada padre asume su rol en función de sus circunstancias personales, afectivas, económicas y laborales. Pero creo sinceramente que lo importante es el interés que se ponga en todo momento.  Un abrazo, una sonrisa, sentarlos en tu regazo a leerles un cuento, una partida de parchís, prestar atención e interés a la anécdota que te está explicando tu hijo o hija sobre algo que le ha sucedido en el cole, etc, puede transmitir mucho más el amor paterno que toda una tarde libre al lado de tu hijo pendiente de tus cosas, al lado de ellos pero sin estar con ellos.


martes, 7 de febrero de 2012

Primeros amores



fotograma del film dirigido por
Howard Zieff
“Hoy ha sido el peor lunes de mi vida, mami”.  Así,  de un portazo, se metió ayer en el coche mi pequeña mujercita de siete años al salir de clase. Sus lágrimas rodaban  por su carita mientras su hermana, perpleja, le preguntaba que qué le había pasado. Cuando consiguió articular palabra nos explicó lo sucedido: “dicen en clase que quiero ser la novia de Pablo y no es verdad, es sólo que yo lo quiero como mi mejor amigo. Ahora me van a chinchar y Pablo no va a querer jugar conmigo ni en el patio y tampoco va a invitarme a su cumpleaños”. La escuché y la tranquilicé mientras yo misma buscaba la mejor manera de hablar de sentimientos nuevos con mi peque.

Lo cierto es que se hacen grandes a zancadas y pensamos que son pequeños pero ya están experimentando sentimientos nuevos y necesitan que les respetemos. Viven su primer “amor”, un entrenamiento emocional que a los papis nos toca tratar con respeto, favoreciendo que expresen sus nuevos sentimientos. Recuerdo que en mi etapa de prescolar, siendo más pequeña que Pitagorina, yo tenía dos novios: Santi que me traía chuches todos los días y David que me hacía unos dibujos preciosos y me cuidaba en el patio. Los niños viven su primer amor de diferentes maneras. A algunos les dura un día, a otros años. Los tímidos lo viven en secreto y los más espontáneos lo gritan a voces. También los hay que no lo reconocen y se muestren ofendidos si uno da muestras de saber algo. Es importante respetar todas las reacciones.

Nuestros pequeños, cuyas necesidades afectivas están cubiertas en casa, suelen por eso adentrarse en el mundo de los sentimientos con naturalidad y mucho desparpajo y lo único que hacen es abrir nuevos vínculos afectivos con sus iguales. Y eso es muy bueno.
A estas edades, lo viven todo con absoluta intensidad  y cualquier contratiempo puede ponerlos tristes. Algo parecido a lo que le sucedió ayer a Pitagorina, que no comprendía sus propias emociones. ¿Qué hice yo?.  Sólo escucharla, evitando frivolizar y no dándole más importancia de la que tiene. Es una preciosa experiencia en la que mi hija empieza a desarrollar afectos fuera de la familia.
A media tarde, ya se le había pasado el disgusto y llamó a su mejor amigo Pablo para preguntar algo sobre los deberes. Tan amigos.


lunes, 6 de febrero de 2012

Cookies deliciosas para todos


COOKIES DE CHOCOLATE Y ARROZ SIN AZÚCAR

Thais es el chef y alma de Recetario Sano. Con esta deliciosa receta de cookies de chocolate iniciamos una primera colaboración en el apartado de recetas deliciosas en el túnel. Son muchas las familias cuyos miembros sufren algún problema de intolerancia alimenticia, que se desesperan por encontrar recetas apropiadas para ellos.¡ Aquí os dejamos ésta que seguro disfrutareis preparando en familia¡

Ideal para personas con problemas de intolerancia al gluten  y personas con problemas glucémicos. Tiene mucho menos aporte calórico por su contenido en tagatosa en lugar de azúcar. La tagatosa se consigue a partir de los lácteos y el cuerpo la metaboliza de modo diferente al azúcar por lo que apenas afecta a los niveles de glucosa y de insulina en sangre, siendo un producto apto para diabéticos.


Necesitas:

ü  2 huevos
ü  200gr. de mantequilla
ü  120gr. de tagatosa
ü  300gr. harina de arroz
ü  250gr. de chocolate troceado o pepitas de chocolate
ü  1 cucharadita de bicarbonato sódico

Ponte a cocinar:

En un bol incorporamos la mantequilla derretida un poco junto con la tagatosa. Lo mezclamos bien y le añadimos los huevos un a uno, integrándolos por completo.
Después añadiremos la harina mezclada previamente con el bicarbonato y mezclaremos bien hasta que quede una masa compacta.

El chocolate lo troceamos y lo añadimos a la mezcla. Mezclamos bien, en este momento es más cómodo realizar la mezcla con las manos debido a la consistencia de la masa.
Lo taparemos con papel film o aluminio y reservaremos durante 1 hora en la nevera.
Pasado este tiempo realizaremos bolitas con la mano y las colocaremos un poco aplastadas en una bandeja para horno con una lámina de papel vegetal. Hornearemos durante 10-15 minutos a  160ºC, vigilando los últimos miunutos que no se nos quemen. Cuando tengan el color deseado las retiramos y las dejamos enfriar en una rejilla.
¡Sencillamente deliciosas¡

domingo, 5 de febrero de 2012

La mujer y la crisis



imagen: ite.educacion.es

Quizás soy todavía joven para recordar o tener conciencia de una situación de crisis como la que estamos viviendo ahora. Le he preguntado a mi padre y él si la recuerda.Sin ir más lejos  no tuvo más remedio que salir a trabajar a Alemania por unos años, también mis tíos, uno de ellos se embarcó rumbo a Brasil con veinte años y todavía no ha regresado. 
Muchas veces me ha contado mi madre como ella se quedó aquí  y sacó adelante a mi hermana  mayor, entonces un bebé, con la ayuda de mi abuela y de mi tía. Las mujeres. Las mujeres  han sido y son auténticos amortiguadores de las crisis  habidas y por haber.  Porque yo me pregunto cómo puede resistirse una situación como la actual con más de 5 millones de parados. Cómo sin estar tirándonos de los pelos en la calle, con disturbios y verdadera agitación social. 

Sólo se me ocurre una respuesta: la solidaridad familiar. Esa que tejen básicamente las mujeres: madres, hermanas, hijas y abuelas, todas ellas se han puesto la crisis a la espalda. Conozco a una familia que tiene a todos sus miembros hombres en paro y es la madre de familia y su hermana soltera quienes se las han ingeniado para multiemplearse haciendo faenas aquí, cosiendo allá o cocinando en otro lugar. Los papás de una amiguita de  mi pequeña están en paro de larga duración y es la abuela la que, a golpe de pucheros, impide que sus nietas no tengan un plato caliente en la mesa cada día.

Como estas historias, seguro que tú también conoces unas cuantas.  Es curioso como las mujeres que un día ayudaron a crecer a sus hijos, hoy cuidan de sus nietos y ayudan de nuevo a sus hijos y en algunos casos, sin dejar de cuidar a sus padres si todavía viven.

La reputada economista Cristina Carrasco comentó: “vivimos en un sistema económico que sólo considera el espacio de producción mercantil y olvida el espacio de desarrollo humano donde se realizan trabajos domésticos y se producen los bienes y servicios derivados de la interdependencia: relaciones, afectos, cuidados, etc,”.  Una verdadera aportación al PIB que poco se considera y que habría que evaluar y analizar.



sábado, 4 de febrero de 2012

Una fría tarde de lo más cálida en casa


Tarde de manualidades en casa. El frío nos ha atemorizado este sábado y nos hemos quedado disfrutando de una preciosa tarde familiar: mira qué bonitas estas hadas marionetas que hemos improvisado las chicas de la casa. Sólo necesitas cartulinas de colores, tijeras, pegamento y las decoras como más te guste. Hemos terminado preparando un delicioso bizcocho.








Pizpireta es la reina de las pinturas en la casa y este es uno de sus libros preferidos, con montones de ideas, muy fáciles, para pasarlo en grande en cualquier momento:

Cosas de niñas
Editorial: Actividades Usborne

viernes, 3 de febrero de 2012

Educación cívica


Educación para la ciudadanía o educación cívica. El significado es el mismo. Lo que estaría bien es que esta asignatura, llámese como quiera llamarse, esté libre de ideologización o de colores diferentes gobierne quien gobierne. Nunca una asignatura suscitó tanta polémica. 
En mis tiempos de estudiante entiendo que lo que la materia cívica quiere abarcar nos lo enseñaban en casa: valores como el respeto o la tolerancia. Quiero pensar que yo misma puedo seguir inculcando esos valores en mis hijas pero si, además, van a ayudarme en el colegio que lo hagan abiertamente:
 enseñando por qué es necesario respetar nuestras instituciones, por qué y para qué votamos y son necesarias las democracias, por qué sigue siendo fundamental respetar a nuestros mayores, escucharlos, valorar la figura del maestro que te enseña, por qué existen diferentes creencias, religiones, su historia, por qué existen diferentes maneras de amar y enseñarlos a dialogar, razonar, tomar conciencia, creer en ellos mismos, respetarse y saber cuando decir no. Si a esta asignatura la llamamos civismo, religión, moral, educación cívica o ética ciudadana a  mi me parece estupendo porque además de formar a nuestros hijos los estaremos educando en el ser.

En cuanto a las demás reformas planteadas por el ministro Wert, no sé qué deciros. Lo único que me planteo es que somos uno de los países de la OCDE que más destina a las partidas de educación y sin embargo nos situamos de los últimos en cuanto a resultados académicos. Que ya son, creo 14, las leyes de reforma educativa que llevamos desde 1978. Sé que si no tienes medios para que  tus hijos estudien fuera o les pagues una buena academia de idiomas, el inglés sigue siendo la Marieta del cole. Así que, aquí me quedo, atenta, a la expectativa de ver qué sucede, cómo mejora el sistema y a sabiendas de que, muy probablemente, cuando mis pequeñas accedan a secundaria, la ESO no se llamará eso  y el bachiller, vete tú a saber.

Sí me gustaría que se reforzara el acceso a la carrera docente y que, del mismo modo, su prestigio y su valor e importancia en nuestra sociedad corriera paralelo. 

miércoles, 1 de febrero de 2012

La mudanza y los niños


imagen: casasdefamila.net

Como os avancé en una publicación anterior, una de las amiguitas de mi hija se traslada a otra ciudad con su familia, deja su cole, a sus compañeros, deja su entorno y todo lo que le es familiar y la ha acompañado en los primeros años de su vida. Esta mañana le hemos hecho una foto  a toda la clase para que se la regalen sus compañeros y la lleve de recuerdo. Está mimosa y su maestra nos ha dicho que ella cree que “es sólo por un mes, volveré pronto”. Hace medio año, unos buenos amigos nuestros también se trasladaron y con ellos sus tres hijos. Yo misma me he mudado con mis pequeñas, si bien éstas eran bebés cuando eso sucedió. Ya entonces tuve miedo de su reacción, de estar equivocándome. Pero los niños no dejan jamás de sorprenderte, a edades tempranas son más fuertes de lo que uno cree y su capacidad de adaptación a los cambios es muy superior a la de cualquier adulto.

No obstante, la mudanza puede ser uno de los factores que mayor estrés puede producir a una familia. ¿Cómo afrontarla?. Cierto es que dependerá mucho de las circunstancias que la originen, de la edad de tus hijos y de la estabilidad interna que hay en tu familia.

Mi amiga Mercedes la hizo con tiempo y con hijos en edades diferentes. Les explicó muy bien el motivo del traslado y los familiarizó con viajes previos al nuevo destino, los hizo participar en la elección de su nuevo hogar y les enseñó el que sería su nuevo colegio. Les mostró todo lo positivo: nuevos espacios para jugar, más tiempo con papá, más cercanía a la familia. Su  estabilidad y unión interna como familia les ha ayudado y mucho a superar ese cambio. Paciencia, cariño y colaboración con los nuevos profesores de tu hijo/a son cruciales.

 En nuestro país no somos muy dados a las mudanzas, quizás el nuevo contexto económico y social que se nos abre cambie nuestro estilo de vivir. Nuestros vecinos europeos y no digamos los ciudadanos americanos son asiduos a las mudanzas. Nuestros niños no son diferentes y siempre hay que ver la parte buena de las cosas: la mudanza puede verse como algo positivo para nuestros hijos, que les dará confianza en sí mismos y les permitirá abrirse a nuevas relaciones sociales.
En cualquier caso, mucha suerte Meli, te echaremos de menos.

Prepara unas ricas albóndigas a la italiana


imagen: directoalpaladar

ALBÓNDIGAS A LA ITALIANA 

Necesitas:

ü  500 g de carne de ternera y cerdo picada
ü  1 calabacín mediano rallado
ü  1 cebolla mediana picadita
ü  1 huevo ligeramente batido
ü  35 g de pan rallado
ü  60 ml de salsa de tomate
ü  1 cucharada de albahaca fresca picadita
ü  500 g de espaguetis
ü  25 g de queso parmesano cortado en laminas muy finitas

Y para la salsa:
ü  1 lata de ½ kg de tomates enteros pelados
ü  1 lata de ½ kg de tomate al natural triturado
ü  2 dientes de ajo machacados
ü  ¼ de taza de albahaca fresca picadita
ü  1 cucharadita de azúcar
Ponte a cocinar:

Mezcla bien la carne picada, el calabacín, la cebolla, el huevo, el pan rallado, el tomate y las hierbas en un recipiente. Dale forma a las albóndigas con esta masa. Colócalas en la bandeja del horno forrada con papel de aluminio. Hornea a 200 – 210ºC,  25 minutos. Mientras tanto, cuece los espaguetis en una cazuela grande con agua hirviendo, sin tapar, hasta que estén hechos. Escurrir. Mezclara las albóndigas con la salsa y servirlas sobre los espaguetis calientes; espolvorear con el queso parmesano.
Salsa de tomate con albahaca: Echar en una cazuela los tomates machacados sin escurrir, el tomate triturado, el ajo, la albahaca y el azúcar. Cocer a fuego lento, sin tapar, unos 15 minutos o hasta que espese.