viernes, 12 de diciembre de 2014

Mi Platero, yo también te felicito

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negros.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal.
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas, mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar, los higos morados, con su cristalina gotita de miel.
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo (...)

Precioso mi Platerillo, uno de esos cuentos que se quedó en mi corazón de niña y que no he dejado de contar a mis pequeñas. En el centenario de su publicación, me sumo a todos los homenajes de los que es absoluto merecedor.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

A punto como estoy


Inslee ilustración
A pocos días de cumplir los cuarenta, así estoy. Presumiendo todavía de no tener que teñir canas en mi melena oscura, resistiéndome al gimnasio y a salir corriendo ahora que el running está tan de moda y que parece que a todos les ha dado por salir huyendo. Aprendiendo, que como decía Gabriel García Márquez va a ser lo más importante de esta década, a decir que no cuando quiero decir no. Empatizando con esas líneas no invitadas que empiezan a dibujarse en mi rostro. Disfrutando de la fiesta de mi casa al cerrar la puerta y bajarme de los tacones. Permíteme, unos tacones figurados porque ni me hacen falta ni me parecen lo más cómodo para esta vida de prisa en la que me manejo y porque la vida se ve mejor cuando caminas plana ¿A que sí? Te evitas cambiar tapetas, posibles esguinces, no estar cómoda y llegar tarde. Me gustan por eso tantísimo las manoletinas. 
A pocos días de cumplir cuarenta, extrañaba pasear por el túnel. Siguen creciendo las hadas y más que un túnel ya parece que hemos salido y entrado de nuevas a una autopista y además, vamos a toda velocidad. Ahora que me he cortado la melena y que me siento joven y fuerte para emprender nuevos proyectos. A punto como estoy de cumplir los cuarenta y debiendo pasarme a los zumos, no me resisto al café y tengo entre mis propósitos unos cuantos a cumplir. 
Amar más, escuchar, planificar menos y dejar amplio margen a la improvisación, tengo ¡tantos libros por leer!,dar las gracias y sonreir que no quiero perder la risa; bailar, porque me gusta bailar contigo y lo sabes, A punto como estoy. 











martes, 23 de septiembre de 2014

No más cuentos de hadas. Literatura para jóvenes lectores

Rachel Stubb ilustraciones
Llegó el día. Mi princesa no quiere leer más cuentos de hadas. Sucedió de repente. Mi gran pequeña lectora se plantó. Siempre hay un libro que te encuentra y te abre las puertas a un mundo maravilloso del cual ya no puedes salir. Necesitas más, más palabras que te alimenten el alma, más historias que te lleguen al corazón. Fue el fin de semana, cuando de un tirón descubrió la maravillosa Matilda, de Roald Dahl .Después de beberse  su historia me pidió más libros "con mensaje mamá, más profundos, como éste". Y ha legado su maravillosa colección de cuentos a su hermana pequeña, para ella las colecciones de Tea y Geronimo Stilton, La Banda de Zoe y las aventuras de Bat Pat, las colecciones de Barco de Vapor y los maravillosos cuentos ilustrados de Edelvives, entre otros, que la han ido forjando como lectora. Comenzamos nueva etapa y yo misma debo rebuscar en librerías y bibliotecas nuevas lecturas para ella. ¿Los buenos lectores son o se hacen? Los buenos lectores son y se hacen y viceversa. En casa las estanterías se ahogan de cuentos y se han escuchado historias todos los días y se lee en voz alta todavía ahora que mis hadas pueden hacerlo solas. 
¿y ahora qué le recomiendo leer? He pensado en presentarle a Michael Ende y voy a buscar para ella las fantásticas novelas MOMO y La historia interminable. Pero estoy muy flojita en literatura juvenil actual y agradezco mucho vuestras sugerencias.

La mamá del túnel

martes, 16 de septiembre de 2014

Extraescolares

Ilustración de Pascal Campion
Que todos queremos lo mejor para nuestros hijos, es obvio, que muchas veces nos equivocamos, es una certeza. Nada más empezar el cole, vuelven las temidas extraescolares y compruebo año tras año como mis amigas hacen malabares para encajar a sus hijos en unos horarios maratonianos. No sé cuántas veces habré hablado ya de este tema en el túnel, seguro que unas cuantas, ustedes paseantes me perdonen. Cuando yo era pequeña se iba al cole y poco más. Punto. Se merendaba, se hacían los deberes y se jugaba. Cuando ya fui mayor, la cosa cambió y asistí a clases de idiomas, para más no tenía tiempo, tenía que estudiar. No sé cómo funcionará este tema en otros países y lo digo conocedora de que al túnel accedéis de muchos lugares, pero en España en los últimos años, la oferta extraescolar es enorme y es así desde la más tierna infancia: idiomas, natación, fútbol, tenis, frontón, danza, patines,pintura, mecanografía, ateletismo, baloncesto, cocina para niños, catequesis, música y un sinfín de otras más. Por hacer podrían hacer parapente y montar a caballo, por supuesto. Por poder, podríamos llenar su agenda hasta la hora de la cena. SOCOOOOOOOOOOOORRO.
Lo más importante en la vida de un niño es su infancia, lo más importante cuando están en primaria es el cole. Maravilloso que puedan combinar una o dos actividades, máxime, no más. A ser posible un deporte entre ellas. Debemos dejarnos orientar por nuestros hijos, por sus gustos y preferencias y también saber si necesitan tanta actividad porque llevan muy bien su tarea escolar o en cambio es preferible que se queden más tiempo en casa y refuercen si les cuesta su trabajo en el cole. Nos vamos a ahorrar carreras, llantos y voces, vamos a ganar paz y tiempo.
Pongamos sentido común. Los adultos somos nosotros. Por un curso feliz.
La mamá del túnel.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Va a ser un curso estupendo ¡¡¡ Empieza el cole!!!

Ilustración de Erin Taylor
Os aseguro paseantes que yo debo estar en el reducido colectivo de madres que no está deseando que sus niños vuelvan al cole. Claro que de este sentimiento, a mis chicas, ni una palabra. Me sucede todos los años por estas fechas. Cuando las mido y compruebo lo que han crecido y me parece que en su armario apenas hay nada que les quede y hago recuento de todo lo que hemos hecho juntas este verano, del tiempo que nos hemos regalado. El tiempo, ¡menudo tesoro!. 
Pero nada puedo hacer más que unirme a su ilusión por hacer frente al nuevo curso. Ellas se mueren de ganas por ver a sus amiguitos, por saber qué tal serán sus nuevos profesores, ¡por estrenar libros! y libretas. No sé cómo lo llevas tú. Si estás ya forrando libros (menudo tedio ¿ por qué no los forrarán de una vez las editoriales?), preparando uniformes, comprando deportivas, etiquetando ropa, organizando menús, revisando mochilas y un largo etc. Desde el túnel sólo quería desearte que empieces el curso con una sonrisa enorme y que transmitas, desde ya, esa ilusión a tus pequeños. Ya vas tarde si no has empezado esta semana a acostarlos un poquito más temprano. Sentaos a ver con ellos los libros nuevos y que sientan vuestra fascinación por todo las cosas  que van a conocer. Un buen hábito de trabajo desde el principio: horario de tareas y tiempo para ellos es fundamental. Anímale en todo momento, valora sus logros y fomenta su autonomía en función de su edad. Muestra interés por lo que aprenden y no dejes de escucharle. Cultiva su autoestima y enséñale a ser respetuoso y tolerante con sus maestros y compañeros. No dejes toda la responsabilidad de su educación en la escuela e implícate. Va a ser un curso estupendo.
Con mis mejores deseos,
La mamá del túnel

jueves, 28 de agosto de 2014

Por qué leer

Ilustración de Cécile Mancion

leer para pasar el rato o leer para aprovecharlo
leer para recordar o leer para olvidar
leer para huir o leer para encontrarse


leer para amar y leer para odiar
leer para releer o leer para no leer más
leer para crear o leer para destruir
leer para pensar y leer para desconectar
leer para aprender y leer para desaprender
leer para ensimismarse o leer para compartir
leer para ocultarse o leer para mostrarse
leer para perderse o leer para encontrarse
leer para diferenciarse y leer para identificarse
leer para reafirmarse o leer para contradecirse
leer para crecer y leer para sentirse pequeño
leer para ganar tiempo y leer para perderlo
leer para contemplar o leer para vivir
leer para divertirse y leer para aburrirse
leer para informarse o leer para aturdirse
leer para después expresarse o leer para callar
leer por necesidad y leer por placer
leer por querer vivir o por estar harto
leer por pasión o leer por convicción
leer por imitar o leer por innovar
leer por obedecer y leer por rebeldía...

De José A. Gómez, en Palabras por la lectura

martes, 19 de agosto de 2014

Te pillaron ratoncito y ahora tengo que contarlo


Puertas para el Ratoncito Pérez
Tú sigiloso siempre en tus visitas nocturnas a la almohada de mi hada. Nunca trajiste nada grande, has mantenido la tradición de llegar con chocolatinas, monedas, cuentos y lazos bonitos. Sobre ti hemos leído horrores y hasta hemos visitado tu casita en Madrid, allí nos enteramos de tu historia y supimos de tus ayudantes por todo el globo terráqueo. ¡Te hemos querido casi tanto como a los reyes magos! y aunque todavía te quedan visitas en casa y otra hada a la que besar por las noches, me quedo con tu inmenso amor y tus corre-corre para llegar a tiempo y sorprender. Mi hada abrió tu puerta y te cazó. Se está haciendo mayor. Será una mujer estupenda, porque ¡¡está siendo una niña maravillosa¡¡

martes, 24 de junio de 2014

Lo vamos a pasar de lo lindo

ilustrado por Inslee
Pues nos hemos comprado unas gomas, ¡unas gomas francesas!. Mis hijas todavía no pueden creer que su mamá jugara a todas horas a saltar  cantando "en la calle 24 se ha cometido un asesinato" ¿te acuerdas? o "si te quieres divertir compra un monopatín". Me dispongo a iniciar unas clases magistrales en estas artes. En estas y otras tantas tareas este verano. 
Ya nos hemos surtidos de papeles bonitos, de lunares, flores y cartulinas varias, papeles de seda y unas fantásticas temperas sólidas  que han resultado un descubrimiento. Acabamos de crear nuestros propios álbumes del verano donde vamos a dejar constancia de nuestros dibujos, recortes y lo que se nos ocurra. Porque hay mil y una maneras de aprender y disfrutar más allá de los libros de texto. Elaborando una receta, por ejemplo, así mientras cocinamos la más pequeña de las hadas nos lee ingredientes y pasos a seguir. ¡Por cierto! que nos hemos propuesto elaborar una receta diferente cada día. ¿Lo conseguiremos? Pues te lo iré contando este verano.
Y una sorpresa de las grandes. Las hadas y yo estamos escribiendo un cuento. Y nos lo estamos pasando pipa. A tres manos inventamos personajes y ambientes que os van a sorprender ¡y mucho!. Y para inspirarnos nos hemos dado un baño esta mañana en la biblioteca y hemos cargado con todos los cuentos que nos permitían nuestros tres carnés de socias. ¿Te has pasado ya por la biblioteca? es que seguro que te sorprenden con unos talleres estupendos para sobrellevar el verano. Pues ya veis, paseantes de mis amores, que en el túnel este verano lo vamos a pasar de lo lindo. Y esto no ha hecho más que empezar.

La mami del túnel

jueves, 1 de mayo de 2014

Luce un cerezo orgulloso en mi jardín


Cuando  mis hadas tenían apenas dos y tres años, plantaron con su papá un cerezo en el jardín. Si cierro los ojos las veo aquel día. Iban a plantar un árbol  y escogieron del vivero el más pequeñito. Lo plantaron con mimo, se llenaron de tierra e incluso se sentaron a ver si aquella mañana estiraba su tronco. Yo entonces pensé que no sobreviviría a las primeras heladas del invierno. Pero lo hizo, vaya si lo hace. Luce un cerezo orgulloso en mi jardín, que va creciendo con mis hijas.  Como los rosales, la lavanda, la madreselva, la hiedra, el olivo y las plantas de temporada que les acompañan.  El jardín de mi casa está hermoso, como mis hijas. Pero cuánto trabajo detrás. Ni un solo día hay que dejar de regarlo, hay que podar, abonar, fumigar, quitar la mala hierba y rastrillar. Y todavía y eso, a veces el sol intenso quema la hierba o la lluvia troncha las flores, a veces las heladas hieren de muerte mis plantas o las plagas las afean.

Ni un solo día puedo descuidarlo. Para que esté hermoso. Como mis hadas.

miércoles, 23 de abril de 2014

Lo que daría yo este día....Temps era temps

ilustración de María Espluga
Lo que daría yo por estar mañana paseando por tu orgullosa rambla, oliendo la sal que sólo percibe el que viene a verte del interior. Cerrar los ojos, tener de nuevo 15 años y recibir esa primera rosa que te  agita el corazón. Yo quisiera estar allí contigo, a las 12.00h con el Sol radiante, abarrotado el paseo de  libros, inundado de gentes, repleto de rosas. Barcelona. No puede haber día más bonito para pasearte, para presumir de ti, no puedo añorarte más que un 23 de abril. Porque aunque yo me abandere con un "mi patria, mis zapatos", hace tiempo que mis zapatos caminan muy lejos de mi casa.

miércoles, 16 de abril de 2014

Llegan esos días


Robert Wagt ilustración

Y entonces por fin llegan esos días que tanto necesito. Días de paseos sin prisas, de lecturas desordenadas, días enteros plantando flores, días de repostería, de baraja de cartas, de montar en patines y subir a las bicis, días de cine, de palomitas, días de abrir ventanas y ventilar estancias. Cambio de armarios, arriba las faldas y fuera las botas, días con tiempo para escuchar a las hadas, para pintar con acuarelas y ordenar fotos, días para almacenar en mi retina tic tac.





martes, 8 de abril de 2014

Tesoro grande que no descuido

Ilustración de Pascal Campion
Estaba pensando esta mañana en mi fortuna. En toda mi riqueza, que es mucha. E inmensa. Ha sido al abrir los ojos y respirar, escuchar el despertador y sentir el abrazo de mi marido. He tirado con fuerza de la correa que sube la persiana de mi dormitorio y le he dado los buenos días al Sol. He gastado todos los besos que tenía para despertar a mis hijas y he sentido una punzada en el corazón por saberlas felices y sanas. Gracias Vida, gracias por bendecirme todos los días. No dejes  jamás que  me olvide de ello. No permitas que descuide la belleza de todo lo que me rodea.  Tienes todo mi respeto, hermosa Vida. Tu primavera y todas tus estaciones, tus días claros y los oscuros, el cansancio por el trabajo diario, el precioso alboroto que llena mi hogar. Tesoro grande el mío. 

lunes, 10 de marzo de 2014

Beneficios de la lectura en voz alta


Julie Dillon
No dejes de leer a tus hijos, no porque ellos ya saben hacerlo solos. Si sacabas tiempo cuando eran niños, también puedes hacerlo ahora. ¿Recuerdas lo placentero que era sentarte a leerles?. Mis pequeñas hadas son buenas lectoras, tienen sus preferencias e incluso sus tiempos y lugares para leer. Pero hay algo que siguen disfrutando en común y es que su mamá les lea en voz alta. Como es cierto que el tiempo apremia y el trabajo, los deberes y extraescolares llenan nuestras tardes, hemos reservado para nosotras las cenas. Y cada noche, entre bocado y bocado, les voy leyendo un poquito. ¡Les encanta! ¡y a mí! 
De la lectura en voz alta, incontables son sus beneficios. Te diré por ejemplo que se estrechan los lazos afectivos con tus hijos de una forma divertida y relajada. Pero también: favorece la atención y concentración, desarrolla su pensamiento e imaginación, les aporta conocimiento, contribuye a  mejorar su expresión y les anima a leer más por ellos mismos. 

Os cuento que ahora les estoy leyendo ¡su primera novela!. Se trata de HISTORIA DE UNA GAVIOTA Y DEL GATO QUE LE ENSEÑÓ A VOLAR, de Luis Sepúlveda. No os asustéis, tal y como el autor hizo constar, se trata de una novela para "jóvenes de 8 a 88 años". Y la verdad es que la estamos disfrutando las tres. Por si os animáis, Luis Sepúlveda prometió un día a sus hijos escribir una historia sobre lo mal que gestionamos los humanos nuestro entorno y cómo hacemos daño a la naturaleza y a nosotros mismos. Y así nace esta historia, que cuenta las aventuras de Zorbas, un gato grande, negro y gordo cuyo sentido del honor le lleva a prometer criar a un polluelo de gaviota. La madre, atrapada en el mar por un buque varado, le deja en prenda a Zorbas, justo antes de morir, el huevo que acaba de poner. Zorbas que es un gato de palabra, cumplirá sus dos promesas: criará al polluelo y le enseñará a volar. (De la Editorial Tusquets). 

miércoles, 26 de febrero de 2014

Una fiesta de cumpleaños diferente


Flores, tiestos y tierra. Las Jaras, Valdepeñas
Ilustración Daniela Martínez 
Esta preciosa ilustración es de mi artista más admirada. Mi pequeña Pizpireta ha cumplido 8 años este fin de semana. A su edad, no hay día más esperado; comparable sólo al de los Reyes Magos. Así que llevaba yo ya varios días pensando cómo hacer que el de este año fuera también un cumpleaños inolvidable. La verdad es que estarás conmigo en que es todo un quebradero de cabeza. Si tus hijos cumplen en verano, no suele ser un problema, porque el jardín, el campo y el agua te lo ponen fácil. Pero ¿qué me dices de los cumples en invierno?. Los últimos cumples de Pizpireta los había celebrado en la cochera de casa (es una opción) pero este año había demasiado trastos que despejar y además queríamos hacer algo bien especial. ¡No se cumplen 8 todos los días!. Así que llamé a mi buena amiga Pilar, del Centro de Jardinería Las Jaras y le conté lo que se me había ocurrido: tantas macetas de barro como niños llevaba, pintura, mucha pintura de colores, ¡lavable, claro está!, flores de temporada y tierra, mucha tierra. Pizpireta y sus amigos lo pasaron de cine decorando sus propios tiestos y plantando las flores que más les gustaban. Ni bolas, ni payasos, ni atracones de chuches y sí tierra, aire y mucho espacio para ser creativos y jugar. Una experiencia tan bonita que ¡vamos a repetir,seguro!. 

domingo, 16 de febrero de 2014

Mi retina que hace tic tac. Una polaroid



Janet Hill Ilustración
Se me quejan, se me quejan mucho. “Telarañas tiene el blog”, me acusan. Hasta el papá de las hadas me dice que no puede ser, que no va a consentir que cierre el túnel. Puede que no  lo creas, pero hace unas semanas que ni siquiera abro su cancela, para que no me invada la culpa de tenerlo tan descuidado. Me pueden las prisas, la casa, las clases, las mías y las de las niñas, me reclaman los relatos que escribo, me comen mis propios personajes, se acumula la plancha, quiero pintar la habitación de las hadas. Esos 40 a los que irremediablemente me acerco, me tienen practicando deporte. Ahora recuerdo a mi profesor de gimnasia en bachillerato, “el deporte tiene memoria, Silvia”, pero yo lo engatusaba siempre con excusas varias para saltarme saltar el potro o dar la vuelta al patio. Y vaya si tiene memoria, memoria histórica desde luego.  Si es que  no puedo evitarlo, yo me miro al espejo y todavía me veo con mi  uniforme escolar, con el pelo lacio y el flequillo coqueto, mi carpeta forrada con fotos de Eros, mis ganas de bajar del autocar que me llevaba al cole, semana tras semana, año tras año. Recuerdo como pensaba entonces que mi vida transcurría lenta en el asiento trasero del autobús escolar, pegado mi rostro a la ventana si llovía, si nevaba, si hacía sol. Yo me sigo viendo con la nariz hundida en los libros, tirada en los pasillos de la Universidad. Este dichoso espejo se confunde de persona, esa no soy yo. No es posible que todo pase tan deprisa. Una canción, el mar, mi ciudad qué lejos estás, una amor que vino a quedarse. Y un regalo, que digo, dos. Yo pensando hace nada cuándo volvería a dormir una noche entera, cuándo dejaría de hacer papillas y de oler a mustela. Y ahora me duermo yo antes que ellas, que crecen, cómo crecen. Me dice hace un rato Pizpireta, mi pequeña, toda enfurruñada que por qué se pasa tan rápido el tiempo, fíjate mami que ya se ha acabado el domingo y eso no es justo, mami. Y no, no lo es. Claro que no. Tiempo, párate un rato que me concentre en ese momento de rutina, de felicidad absoluta que solo tu distancia me permite valorar. Yo quiero ser como una polaroid y tener en mi retina (que hace tic tac) todos esos días de rutina, de cansancio, de amor extenuado. Cuando quiera darme cuenta, son las hadas las que suben al autocar. Ellas que sólo anhelan crecer y yo que quiero atraparte. Espejito, espejito.

jueves, 23 de enero de 2014

¡¡ tengo que pintar el túnel !!


_ Y entonces, fin_ ¿Te ha gustado mamá?, me sonríe mi hija desde el espejo mientras seco su melena absorta en el ruido del secador de mano.
_ehhh, claro, mucho hija_ le digo regresando de golpe al baño. 

Pitagorina ya me conoce y sabe bien que esta vez no me he enterado de nada de lo que me ha dicho. 
_ Te lo pierdes mami, ya no te lo vuelvo a explicar_ y agrega que era muy bonito. 

ilustración de Valéria Docampo
Estaba pensando entonces que era miércoles y ayer era lunes. Tú me entiendes ¿verdad?. Estaba viéndome a mi misma cambiando a mis dos bebés, preocupada por si no comían sus papillas de fruta y asaltando la farmacia día sí, día también en busca de Apiretal. Pensaba en el túnel. Cuando abrí sus puertas mis niñas no eran bebés, pero sí bien pequeñas. No es que ahora sean mayores, no, ahora están en esa edad deliciosa que quieres parar, detener y fotografiar para siempre. Pero el túnel tiene que cambiar un poco. Es como cuando necesitas dar un paso más y cambiar su habitación de bebé, sus colores, sus cuadros, de la cuna a la cama. ¿Me sigues?. Sí, claro que me sigues. Pensaba en toda esa generación de mamás blogueras con estupendos posts sobre lactancia materna, mi niño no me duerme, mi niño no me come, primeras lecturas, primeros pasos, quitar el chupete, rabietas. Tantas habrá que cómo yo se plantean pintar la habitación, subir un peldaño más. 
¿Cómo no voy a hacerlo yo?. Si las hadas ya no quieren ver Clan, ahora ven Disney Channel y escuchan Violetta y One Direction. Mi pequeña estudia las tablas de multiplicar y resta con llevadas, la mayor investiga en internet los ecosistemas terrestres y marinos y se levanta preocupada el domingo por lo que se va poner. 
Las alas de las hadas crecen, crecen rápido y nos suceden nuevas cosas. Cosas divertidas, otras que nos preocupan. Surgen retos nuevos, miedos desconocidos y muchas preguntas. Pero muchas. Así que ¡¡ tengo que pintar el túnel!!. Y lanzo al vuelo mi propuesta a diseñadores de blogs e ilustradores en ayudarme a darle una vuelta. 

viernes, 10 de enero de 2014

Un poco de silencio para volver

Ilustración de Janet Hill

Que no escribes. Que no. Que no lo haces. Vale. Pero el túnel sigue ahí, dándome paso para que yo me pasee contigo siempre que pueda. 
Desfallezco a principios de año. Me sucede. Necesito reordenar ideas, ventilar la casa y escucharme un poquito. Hay mucho ruido en mi cabeza, un trajín de ideas, de nuevos proyectos, de preocupaciones y ocupaciones. Un poco de paciencia, un poco de silencio y vuelvo. Lo prometo.